Aunque España inició en enero de 2002 su participación en la misión de paz en Afganistán, dentro de la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (ISAF), el contingente no comenzó a sufrir ataques directos hasta 2006 y, desde entonces hasta el sufrido hoy por dos militares, se suman más de treinta heridos.

Además, un total de 90 militares españoles han perdido la vida en Afganistán, ocho de ellos por acción de guerra, 79 en accidentes aéreos (62 en el Yak-42 y 17 en el helicóptero Cougar), dos en accidentes de tráfico y uno por infarto de miocardio.

Los ataques e incidentes armados que han dejado víctimas mortales comenzaron el 8 de julio de 2006, cuando muere el soldado Jorge Arnaldo Hernández, de origen peruano, al explotar un artefacto activado a distancia por supuestos insurgentes durante una patrulla en la provincia de Farah (oeste de Afganistán). Otros cuatro soldados españoles, todos ellos miembros de la Brigada Paracaidista, resultan heridos.

El 21 de febrero de 2007, la explosión de una mina al paso de un convoy español mata a la soldado Idoia Rodríguez Buján cerca de Shindand, en la provincia de Herat. Ese mismo año, el 24 de septiembre, mueren dos soldados del contingente español - Stanley Mera Vera, de origen ecuatoriano, y el español Germán Pérez Burgos - y otros seis resultan heridos (tres graves) en una explosión al paso del blindado BMR en que viajaban cerca de Shewan, al noroeste de Farah. El ataque fue reivindicado por los talibanes.

El 9 de noviembre de 2008, un atentado suicida reivindicado por talibanes causa la muerte en Afganistán al brigada Juan Andrés Suárez García y al cabo primero Rubén Alonso Ríos. Otros cuatro militares resultan heridos al estallar una furgoneta-bomba, que embistió al último blindado del convoy en que viajaban cerca de Herat. El 7 de octubre de 2009, el cabo Cristo Ancor Cabello Santana muere y otros cinco militares resultan heridos al explotar un artefacto al paso del vehículo en el que viajaban en la localidad afgana de Siah Washan.

Por último, el pasado 1 de febrero , el soldado John Felipe Romero Meneses muere y otros seis militares resultaron heridos en una atentado contra un convoy español a su paso por la localidad afgana de Sang Atesh, la misma localidad donde esta mañana han resultado heridos leves dos soldados españoles.