La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha prometido que el Ejecutivo agotará la legislatura y jugará duramente "la segunda mitad del partido" pese al "calentón electoral" del PP, que quiere que se pite "ya el final" del encuentro no sea que se vaya "a dar la vuelta".

"Pues va a ser que no", ha avisado De la Vega a la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso, donde también ha dicho que el principal partido de la oposición lleva seis años "en huelga de brazos caídos" y "sin dar ni un palo al agua".

Sáenz de Santamaría había subrayado que al Gobierno no le respeta nadie porque él "ya respeta nada ni a nadie" y le había dicho a De la Vega que al Ejecutivo "le falta proyecto y le sobran críticos".

La vicepresidenta ha respondido en clave futbolística para afear al PP que sólo tenga tiempo "para los sondeos", inmersos como cree que están "en una especie de calentón electoral".

"Como los malos equipos, ahora piden el final del partido, no sea que se les vaya a dar la vuelta. Pues va a ser que no, porque todavía queda la segunda mitad y la vamos a jugar dura por España y por Europa", ha subrayado.

Y ha apostillado: "Los ciudadanos nos han dado cuatro años y vamos a utilizar todo el tiempo, no lo vamos a dejar a medias y no vamos a dejar a la gente en la estacada, porque eso ya lo hacen muy bien ustedes".

Anteriormente, Sáenz de Santamaría había hecho hincapié en que el Gobierno socialista ha perdido el apoyo del Parlamento, la confianza de los españoles y el respeto "hasta dentro de su propio partido".

"¿Se han parado a pensar por qué ocurre esto?, ha cuestionado la dirigente del PP, quien ha invitado a De la Vega a que "lo vaya haciendo" si no lo ha hecho todavía.

Ristra de socialistas

También ha sacado a colación "una ristra" de socialistas críticos con el Gobierno, entre los que ha mencionado a los presidentes de Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura, así como al ex ministro Jordi Sevilla.

Según su análisis, el problema es que, "cuando en una democracia se confunden las críticas de los propios con las de los ajenos", eso significa que "el Gobierno va rematadamente mal".

"Ya no les respeta nadie porque ustedes ya no respetan nada", ha incidido la portavoz del PP, quien ha echado en cara que el Gobierno no respete "ni el Pacto de Toledo" o ni siquiera acuerdos que la propia vicepresidenta rubricó con su firma, como el de la subida salarial de los funcionarios.

Ha aprovechado para recordar la corrección que se hizo en el BOE sobre el endeudamiento de los ayuntamientos y ha reprobado a De la Vega, como responsable del "negociado" del Boletín Oficial del Estado, por intentar "colar como una errata lo que Zapatero confesó que era una auténtica rectificación".

Durante el "rifirrafe", De la Vega ha definido al Ejecutivo como un Gobierno responsable que toma decisiones para afrontar la crisis financiera más grave de los últimos 70 años y al PP como "la oposición más irresponsable que ha tenido España en los últimos 30 años".

"No están a la altura de la situación ni quieren estarlo; no creen en los pensionistas, ni en los dependientes, ni en los funcionarios (..). Sólo quieren su voto y luego ya veremos", ha resumido la vicepresidenta.