Las fuertes lluvias que continuaron cayendo ayer en Asturias provocaron severos problemas a los asturianos y a los equipos de emergencia por segundo día consecutivo. Un menor de 13 años que circulaba en moto ayer por la tarde en compañía de su padre quedó súbitamente atrapado por una balsa de agua de un río desbordado y fue arrastrado por la corriente aproximadamente unos 1.000 metros aguas abajo, hasta que fue rescatado por los bomberos más de dos horas más tarde cuando estaba agarrado a una roca.

Según informó la Guardia Civil de Gijón, el suceso ocurrió en la carretera de Faedo, en el término municipal de Candama (Asturias) y en el río La Ferrería, que en las últimas horas ha experimentado una gran crecida a consecuencia de las fuertes lluvias.

Sobre las 18 horas de ayer fue recibido el aviso por los servicios de emergencia de que un padre buscaba a su hijo que había sido arrastrado por la corriente después de que ambos circularan en sendas motocicletas por la carretera de Faedo y el chico no lograra vadear una balsa de agua. Fue en ese momento, al tratar de llegar a la otra orilla, cuando la fuerte corriente pudo con el menor, arrastrándolo sin remisión aguas abajo, aproximadamente 1 kilómetro.

Tras el aviso, acudieron al lugar de los hechos varias dotaciones de la Guardia Civil de los puestos de Soto del Barco, Salinas y Piedrasblancas, así como miembros del Seprona de Avilés y bomberos de los municipios asturianos de Avilés y Grado.

Tras dos largas horas de búsqueda el menor fue localizado a las 20 horas agarrado a una roca del río La Ferrería unos 1.000 metros aguas abajo de donde había sido llevado por la corriente. Tras ser rescatado por los bomberos fue trasladado al centro de salud de San Román.