El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, anunció ayer que presentará ante el Consejo de Ministros un "plan de acción inmediata" de medidas educativas para el año que viene (2010-2011), aunque apuntó que podría ser "quizá, en una semana". Aunque no dio más detalles del plan, dejó entrever que potenciará la autonomía de los centros educativos y fortalecerá la figura del profesor, aspectos que ya estaban recogidos en el pacto de estado que finalmente no salió adelante por el rechazo del PP.

Gabilondo explicó, en el marco de la entrega de premios Marta Mata a la calidad de los centros educativos, que, con este plan -que se enmarca en el horizonte de los objetivos para 2020-, el Gobierno pretende mejorar el rendimiento escolar, impulsar la Formación Profesional, la formación de los profesores y modernizar el sistema educativo.

En concreto, señaló que un objetivo "determinante" es poner las evaluaciones en el centro del modelo educativo. "No dejarnos llevar por estados de ánimo u opinión sino de evaluaciones que nos permitan mejorar e impulsar políticas educativas",subrayó. "Los objetivos son los que estaban contenidos en el pacto y las medidas serán aquellas en las que encontremos consenso", precisó.

En este sentido, Gabilondo indicó que el Ministerio de Educación se ha reunido con distintas asociaciones y aseguró que "todos" están dispuestos a trabajar "intensamente" en la línea propuesta en el Pacto de Educación.

Después de que no prosperara al pacto educativo tras meses de negociaciones, Gabilondo confesó sentirse "hoy más lleno de fuerzas y de razones" para acometer las reformas necesarias sobre el que se asiente el modelo educativo para esta década.

"La educación no es un desastre"

"Es verdad que el pacto no se pudo conseguir en los términos inicialmente propuestos pero no renunciaremos a esos objetivos, no veo a nadie que renuncie a trabajar mediante el sistema del consenso y el acuerdo", añadió.

Gabilondo aseguró que confía "absolutamente" en la educación, que, a su juicio, "no es un desastre, aunque sea mejorable y haya muchas cosas que no se hagan bien". Así, apuntó que, a pesar de que son "tiempos de mucha queja y lamento, hay gente en el país que hace las cosas bien, que dedica su vida a la educación".

En cuanto a la labor de los profesores afirmó que son "excepcionales" y que "hay que revalorizar su labor y no hacer gracietas frívolas y superficiales" sobre ellos. Además, señaló que un equipo directivo con un proyecto y con la implicación de toda la comunidad educativa y de las familias de los alumnos es "la máxima garantía del éxito".

En esta línea, el ministro subrayó la importancia de que en los centros educativos exista equidad, "sin la cual no hay calidad" y de que el sistema sea "flexible", un sistema "en el que no se tengan que adaptar los entornos sociales a las estructuras rígidas" pues, a su juicio, "rígido es igual a agotado".