El ex alcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz y la que fuera su esposa, Maite Zaldívar, no han abonado la fianza de responsabilidad pecuniaria impuesta por el juez de Instrucción número 5 marbellí en la causa, separada del caso 'Malaya', en la que están acusados por presuntos delitos de blanqueo de capitales, según informaron fuentes judiciales.

Las fuentes precisaron que ahora procede hacer una averiguación de bienes y si hay "se les embargarán". En caso de que no haya bienes para proceder al embargo, las fuentes apuntaron que conforme vayan obteniendo ingresos se les irán requisando para hacer frente a las cantidades impuestas por el instructor del caso.

Muñoz y Zaldívar fueron este miércoles al juzgado a que se les notificara el auto de apertura de juicio oral de esta causa, resolución en la que se fijaba para el ex regidor una fianza de 7,4 millones de euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérseles; mientras que a Zaldívar se le impuso 2,6 millones de euros.

El juez acordó la apertura de juicio oral contra Muñoz por un delito continuado de blanqueo de capitales y otro de cohecho pasivo; y la ex mujer de éste, por un delito continuado de blanqueo de capitales.

También se abrió juicio oral contra la cantante Isabel Pantoja, que ha recogido este jueves la notificación y que tiene un día para hacer efectiva la cantidad de 3,6 millones de euros impuesta como responsabilidad. En una entrevista radiofónica, la cantante ha dicho que no tiene ese dinero.

La Fiscalía Anticorrupción señala en su escrito de acusación provisional, al que tuvo acceso Europa Press y en el que acusa en total a 10 personas, que durante el tiempo que Muñoz estuvo vinculado con el Ayuntamiento de Marbella "logró enriquecerse haciéndose con un importante patrimonio", cuya cuantía total "se desconoce", aunque se estima en más de tres millones y medio de euros. "Parte de ese dinero lo ocultaba en el extranjero", se apunta.

Para el fiscal, "en ningún caso" puede vincularse el origen del dinero a los ingresos conocidos, ya que, señala, mientras duró la convivencia del matrimonio Muñoz-Zaldívar -hasta aproximadamente finales de 2002 o principios de 2003, aunque la ruptura no se hiciera pública hasta celebradas las elecciones- contaban "como único sustento económico, el procedente de las retribuciones de Julián Muñoz".

Una vez disuelta la unidad familiar, explica el escrito, los ingresos obtenidos por sus distintos integrantes "tampoco permiten entender que con cargo a los mismos se hubiera nutrido el patrimonio exterior", sino, al contrario, señala, "es precisamente en ese momento cuando Muñoz va a desprenderse -en parte- de los fondos que mantenía ocultos en el extranjero, haciéndolos llegar tanto a su ex mujer y su familia como a su nueva compañera sentimental", Pantoja.

La Fiscalía sostiene que en un primer momento, Muñoz "se valió de su entonces mujer, Maite Zaldívar, sus hijas y su cuñado", también acusado. Aunque añade que "emplea la misma sistemática con su nueva pareja, Isabel Pantoja, escudándose en ésta para dar salida a los fondos generados y de procedencia presuntamente delictiva". Ambas, indica, "eran perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos, puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos".