La ministra de Defensa, Carme Chacón, viaja hoy a Bosnia-Herzegovina para participar en el acto que pondrá fin a la misión ejecutiva de las fuerzas españolas en este país, tras 18 de participación en las operaciones que la UE, la ONU y la OTAN han desplegado en el país balcánico. Con la retirada de los últimos efectivos, las tropas españolas culminan la operación exterior de mayor duración de todas en las que ha participado el Ejército. El coste de la misión ha sido de 1.860 millones de euros.

En la actualidad, España aporta un total de 98 efectivos de los 1.890 con que cuenta la Operación Althea de la UE. Con la salida de los últimos militares desplegados en Sarajevo, España finaliza así el repliegue progresivo que comenzó el pasado mes de febrero. No obstante, la presencia española no acaba aquí, ya que el fin de la misión Althea EUFOR de la Unión Europea dará paso a una nueva misión no ejecutiva de entrenamiento en la que España podría contribuir con hasta 30 uniformados.

En total, en estos 18 años, han estado desplegados en Bosnia 46.176 militares españoles, que han desempeñado tareas de pacificación, escolta de convoyes y reconstrucción. De ellos, más de 40.000 han sido aportados por el Ejército de Tierra. En todos estos años, han perdido la vida 22 militares españoles y un intérprete, de los que 14 murieron en accidentes de tráfico.

El último incidente tuvo lugar en junio de 2008, cuando dos militares -el sargento Joaquín López Moreno y el teniente Santiago Hormigos, del Batallón de Helicópteros de Ataque de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra- fallecieron en un accidente de helicóptero. La primera baja en esta misión se produjo el 13 de mayo de 1993, cuando el teniente de la Legión Arturo Muñoz Castellanos perdió la vida por las heridas causadas por una granada de mortero.