La sanguinaria etarra Idoia López Riaño, alias "La Tigresa", es ahora una de las presas de ETA más activas en la cárcel haciendo caso omiso a las directrices que la banda impone a sus internos. De hecho, además de la atención a los perros, López Riaño ocupa su tiempo en estudiar un módulo de Formación Profesional y también da clases de euskera y francés

Trasladada este verano a Nanclares de Oca donde el Ministerio del Interior agrupa a quienes acreditan su rechazo a la violencia, se ocupa de cuidar a los perros que el centro emplea en un programa de terapia asistida con animales para otros reclusos con problemas de adaptación.

Concretamente, "La Tigresa" está al cargo de dos cachorros de la raza Golden Retriever. El trabajo de esta histórica etarra, que cuenta con cerca de una veintena de asesinatos a sus espaldas, consiste en supervisar el estado de los cachorros. Les da de comer y se encarga de que estén limpios y bien atendidos. Se trata de un trabajo no remunerado. La indisciplina de "La Tigresa" ya era una constante durante sus años de pistolera. Aceptar este tipo de responsabilidades supone un desafío a las directrices que ETA trata de imponer a sus presos.