Fuentes de la Fiscalía General del Estado asesguraron ayer que Sortu debe repudiar la violencia de ETA, "tanto anterior como posterior", para acreditar,"no sólo formalmente, sino materialmente", su completa desvinculación de la banda terrorista y poder concurrir a las elecciones. Recuerdan que hay una jurisprudencia firme -constituida por las sentencias del Supremo, el Constitucional y el de Estrasburgo- que dice que hay una "conexión íntima" entre las formaciones políticas ilegalizadas y ETA, por lo que sólo "una desvinculación absoluta" de la banda puede servir de contraindicio.

Mientras tanto, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, matizó ayer la frontal oposición de la dirección nacional del partido y aseguró ayer que su formación necesita tiempo para confiar en que la izquierda abertzale se ha desligado de ETA e indicó que el partido actuará con "generosidad" si Sortu ofrece "pruebas de que van en serio tras tantos engaños". Consideró que existe un "horizonte de esperanza" gracias al "empeño" del PP y del PSOE, por lo que opinó que "los pasos que se han dado están forzados por la exigencia democrática (impulsada por ambos partidos) a los que han justificado públicamente el terrorismo". Por ello, advirtió de que es Sortu es el que debe demostrar que está dispuesto a "aceptar las reglas del juego democrático, a jugar en democracia con todos y a respetar las ideas de todos". "El día que estén dispuestos a hacerlo de verdad nosotros estaremos encantados y llamaremos a la generosidad, pero necesitamos pruebas y tiempo para ver que ellos son capaces de demostrar que esta vez van en serio después de tantos engaños", explicó.

Subrayó que los tribunales deben decidir sobre la continuidad de Sortu y que su formación aceptará lo que determinen. "Sería una buena noticia que Sortu pueda presentarse a las elecciones siempre y cuando digan la verdad y se separen de ETA, pero después de tantos engaños lo único que exigimos es que se cumpla la ley y se tengan en cuenta las evidencias", manifestó.

Sin embargo, el PP desde Madrid mantiene su firmeza. Su vicesecretaria de Organización, Ana Mato, anunció que su partido romperá con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero si permite que la nueva formación política de la izquierda abertzale, Sortu, participe en las elecciones municipales de 2011.

"Ahí, sí que nos vamos a enfadar y vamos a romper. No vamos a consentir que el PSOE negocie con ETA porque no es positivo para acabar con la banda y no vamos a consentir que ETA gane ni un paso a los españoles. No vamos a tolerar, en ningún caso, que se dé un paso que permita que ETA avance", sentenció Mato.

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, dijo ayer que su partido confía en el Gobierno y cree que harán lo posible para que Batasuna, con su nueva marca, no sea legalizada, porque "mientras exista ETA, Batasuna será su vía de financiación". González Pons explicó que si el Gobierno "hace lo que debe y ante el Supremo aporta la documentación y lo que sabe que demuestra que Batasuna es Batasuna, el Supremo como ya hizo una vez volverá a declarar ilegal" a la formación.