La reducción de velocidad en las autopistas y autovías de 120 a 110 kilómetros por hora durante un año supondrá un ahorro de 18 millones de barriles de petróleo que, al precio actual y al tipo de cambio existente, son unos 1.400 millones de euros, según fuentes del Gobierno.

En cuanto a la medida de elevar del 5,8 % -que era el objetivo del Gobierno para 2010- hasta el 7 % el porcentaje de biocarburantes en los combustibles de automoción (gasolina y gasóleo), representa un ahorro de 160 millones de euros al año.

El Gobierno limitará con carácter temporal, a partir del 7 de marzo, la velocidad máxima en todas las autopistas a 110 kilómetros por hora, dentro de las medidas de ahorro energético que se van a tomar para mitigar los efectos de la escalada del precio del petróleo por el conflicto de Libia.

Con esta limitación de velocidad el Gobierno calcula que se ahorrará un 15 % en el consumo de gasolina y un 11 % en el de gasóleo.

Mientras el recorte de velocidad se ha presentado como una medida pasajera, podría ser definitivo, en cambio, el aumento del porcentaje de biocarburantes en los combustibles de automoción.

La adaptación de las señales de velocidad de las autovías y autopistas al nuevo límite transitorio de 110 kilómetros por hora que entrará en vigor el 7 de marzo costará como máximo 250.000 euros, confirmaron hoy a Efe fuentes del Ministerio de Fomento.

Dado que la medida es temporal, las señales no tendrán que ser sustituidas por otras nuevas -lo que tendría un coste mucho más elevado-, sino que se adecuarán a la nueva situación con adhesivos.

Para Fomento, el coste de esta medidas es "irrisorio" en comparación con el potencial beneficio que se obtendrá del ahorro de energía, que el Gobierno estima en un 15 % en el caso de la gasolina y en un 11 % para el gasóleo.

Las mismas fuentes explicaron que no habrá problema para que desde el lunes 7 de marzo las 6.000 señales de velocidad existentes en las autopistas y autovías de la Red de Carreteras del Estado muestren el nuevo límite, que bajará de 120 a 110 kilómetros por hora.

La medida implicará también el ajuste de los radares fijos.