Establecer tasas que graven las emisiones de gases de efecto invernadero y que las energías "maduras" ayuden a financiar a las renovables son algunas de las 99 recomendaciones que el PSOE hará llegar hoy al resto de los grupos parlamentarios para frenar el cambio climático.

Así lo ha anunciado el portavoz del grupo socialista en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para el Estudio del Cambio Climático, Fernando Moraleda, en cuya opinión hay "amplias posibilidades" de obtener el apoyo de Izquierda Unida, PNV y CiU a estas propuestas.

De momento, ha dicho, el Partido Popular no se ha pronunciado.

La Comisión, constituida a principios de esta legislatura y en la que han comparecido 69 expertos, se reunirá hoy y antes de que acabe julio, con la idea de aprobar el texto en el Pleno de la primera semana de septiembre después de más de dos años de trabajos.

Entre las medidas propuestas, Moraleda ha mencionado la necesidad de aprobar en la próxima legislatura una ley de Cambio Climático que obligue a las políticas públicas y económicas interiorizar la variable medioambiental y los efectos de los gases de efecto invernadero, principalmente el CO2.

El grupo socialista aboga también por un cambio "sustancial" de la fiscalidad: "Es el momento de gravar las emisiones frente a gravar las rentas de trabajo", sin que ello implique la desaparición, por ejemplo, del IRPF.

De ahí, se deriva la propuesta de crear una "tasa de (emisiones) de CO2" que financie el Fondo establecido en la Ley de Economía Sostenible y cuya recaudación se destine a las inversiones verdes.

Dicho impuesto debe ser engarzado dentro de la norma comunitaria para evitar la competencia desleal entre quienes la aplican y quienes no lo hacen.

Dentro del capítulo del mix energético, Moraleda ha defendido la necesidad de que las energías "maduras con un nivel de beneficios muy alto", por encima de sus costes operativos, ayuden a sufragar a las energías renovables que aún están en un proceso de optimización.

En este punto, el portavoz socialista ha declinado apuntar a si la energía nuclear figura dentro de las denominadas energías "maduras", y ha señalado que será un análisis técnico el que determine cuáles son.

Para lograr las metas de reducción de emisiones contaminantes, también es imprescindible la interconexión eléctrica con Francia y África (con el fin de poder gestionar el excedente de renovables en la red).

Otro de los objetivos "ambiciosos" apuntados por el PSOE es la disminución de los gases de efecto invernadero en un 100% en el sector energético de aquí a 2050 y, a más corto plazo, la reducción de un 30% de estos gases por parte de la Unión Europea.

El coste real de esta última propuesta debe repartirse de forma equitativa entre los países miembros de la Unión Europea y por los sectores afectados, ha añadido Moraleda, a quien ha acompañado el secretario federal de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán.

Además de avanzar en el uso del vehículo eléctrico, el PSOE pide que las nuevas edificaciones consten de un Plan de Certificación Energética, ejecutar un plan de rehabilitación en el sector residencial y que los planes de ordenación urbanística obliguen a inscribir un plan de movilidad sostenible y otro de eficiencia.

Sobre la razón por la que el PSOE no presentó estas medidas a comienzos de la legislatura, su portavoz ha señalado que en 2004 no se habían alcanzado los avances en la negociación internacional que existen ahora y tampoco se habían aprobado los compromisos europeos de obligado cumplimiento en esta materia.