La delegada en Aragón de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ana López, ha reiterado hoy el rechazo de su organización a la negociación con ETA y ha reconocido que lo que les "asusta" es la representación que ha adquirido en las instituciones Amaiur, partido al que consideran su "brazo político".

Así lo ha señalado a los medios de comunicación antes de presidir el acto de homenaje a las víctimas de la Casa Cuartel de Zaragoza ocurrido hace 24 años y en el que murieron once personas, seis de ellos niños.

Una casa que, como ha recordado a continuación a los periodistas el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, fue su hogar durante su infancia y juventud, y por ello ha querido transmitir a las víctimas que las fuerzas de seguridad y el Gobierno están con ellos.

Fernández considera que "lo único" que pueden hacer por este colectivo es apoyarlo y, aunque comprende su postura ante la banda terrorista, ha advertido que ahora es una lucha "legítima" que trata de obtener sus réditos mediante el uso de la palabra porque "lo excepcional e intolerable era hacer la lucha con pistolas".

"Lo que hay que hacer es ayudarles y pensar en el terrible daño que ETA ha hecho durante 51 años: demasiados años y demasiado daño", ha reconocido el delegado del Gobierno en Aragón, quien ha advertido, no obstante, que la lucha antiterrorista "no se ha cerrado" y hay que seguir "vigilantes".

Por su parte, la delegada de la AVT cree que el auge de Amaiur "ayuda poco" a las víctimas, un colectivo que ha calificado de "luchador y valiente" pero que ahora ve que sigue "en lo mismo".

Ana López, viuda de una víctima del 11-M, no comparte las reivindicaciones de los familiares de los presos de ETA porque "no se puede comparar" la madre, viuda o hermana de una persona que ha sido asesinada y que no va a poder a volver a ver, a su familiar o amigo con un preso de ETA, que "aunque esté a mil kilómetros se le puede ir a visitar".

La delegada de la AVT, que teme por toda la información con que se va a encontrar Amaiur en las instituciones, exige a ETA y a este partido que condenen todos los atentados cometidos, "algo que no han hecho ni hay visos de que hagan", y que entreguen las armas.

Tras guardar un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas del terrorismo en el lugar que antiguamente ocupaba la Casa Cuartel de Zaragoza, personal uniformado de la Guardia Civil ha realizado una ofrenda floral.