Más de medio centenar de personas se han concentrado esta mañana a las puertas del Tribunal Supremo para denunciar la "persecución política" que consideran se ha orquestado contra el juez Baltasar Garzón tras la decisión del alto tribunal de sentarle en el banquillo a partir del martes por las escuchas de la Gürtel y la causa sobre la investigación de los crímenes del franquismo.

Al grito de "¡Tenemos memoria, queremos justicia!", los manifestantes han protestado desde poco antes de las 11.30 horas de este viernes para denunciar los "juicios de la vergüenza" que, en su opinión, se celebrarán a raíz de la investigación de Garzón sobre los crímenes del franquismo y la Guerra Civil.

Durante la concentración, se han escuchado otras consignas como "¡Verdad, justicia, reparación; ni olvido, ni perdón!" y "¡Tribunal Supremo, suprema impunidad!" por parte de los asistentes, procedentes de colectivos de la memoria histórica y familiares del franquismo.

Tras dos pancartas con el lema 'Solidarios con Garzón. En apoyo a las víctimas del franquismo. Contra los juicios de la vergüenza' y 'Contra la impunidad. Solidaridad con las víctimas del franquismo', los manifestantes han salido a la calle ataviados con pañuelos con los colores de la bandera republicana, camisetas negras a favor de la Justicia universal y portando fotografías de víctimas y desaparecidos en la dictadura.

Última víctima del franquismo, primera de la Gürtel

La movilización ha sido convocada por la plataforma 'Solidarios con Garzón', que pretende llevar a cabo una serie de actos en los próximos días en apoyo del juez, suspendido cautelarmente en el ejercicio de sus funciones en la Audiencia Nacional. La plataforma arropará el 30 de enero arropará a las víctimas, antes de que declaren en la vista sobre el franquismo.

Desde la plataforma, el poeta Luis García Montero ha leído un manifiesto en el que ha mostrado la "paradoja" de que Garzón sea en 2012 "el último juzgado por el franquismo y la primera víctima del caso Gürtel".

A su juicio, los procesos dañan especialmente la imagen de la Justicia española en el ámbito internacional y en nuestra "propia cultura política", donde se transmite el mensaje de que "un juez independiente que se atreva a investigar la corrupción y moleste a unos y a otros puede ser juzgado y, por lo tanto, si se quiere sobrevivir como juez lo mejor es que se cierre los ojos ante la corrupción política".

García Montero ha lamentado que España pase de ser "la cabeza de la Justicia internacional" gracias al trabajo de figuras como Baltasar Garzón a convertirse en el "ridículo de buena parte de los debates jurídicos internacionales". "Tenemos más que sospechas de que no se trata de un tema de procedimiento del juez Garzón, sino que se trata de una persecución política", ha añadido.

En palabras del escritor, los simpatizantes del juez consideran que el juicio por las escuchas de la Gürtel no es más que "una estratagema" contra el juez, quien las ordenó para tratar que los miembros de la trama evadieran los fondos al extranjero y "salvando" el derecho a la defensa.

El poeta ha mostrado sus dudas sobre la imparcialidad del tribunal y ha insistido en que la Justicia española está, en su opinión, en un proceso de descrédito en el que toman parte "intereses políticos" y se "persigue" a un juez que, de manera independiente, ha abierto investigaciones sobre el GAL o el franquismo "en el deseo de amparar a las víctimas".

"Pelear" en defensa del juez

"Como somos jubilados, tenemos todo el tiempo del mundo para hacer actividades políticas ya que no nos dejaban antes", ha dicho Victor Díaz-Gardiel, ex preso del franquismo que durante 83 jueves se ha reunido en la puerta del Sol acompañado de otros miembros de colectivos de la memoria.

Aunque considere que al magistrado "le vayan a empitonar", ha defendido la importancia de dar voz a los expresos y exiliados y de "pelear" en defensa del juez Garzón.

El juez se sentará el martes por primera vez en el banquillo de los acusados por delitos de prevaricación y contra las garantías constitucionales en la causa abierta por intervenir las conversaciones que mantuvieron en prisión los imputados de la trama 'Gürtel' con sus abogados. Se enfrenta a una pena de inhabilitación de hasta 17 años.

Días más tarde, Garzón se deberá enfrentar el 24 de enero al inicio del juicio por un delito de prevaricación por investigar presuntamente sin competencia los crímenes del franquismo.