El juez Baltasar Garzón ve "difícil" reparar los "graves perjuicios" que le han supuesto la causa abierta contra él por el patrocinio por parte de cinco entidades de sus cursos en Nueva York, pero ha mostrado su confianza en el sistema judicial español y en que quedarán claros los hechos.

En una nota de prensa enviada este sábado a los medios, Garzón ha expresado su "más absoluto y contundente rechazo" al auto dictado este viernes por el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena en el que le imputa un delito de cohecho impropio al entender que las cantidades abonadas tuvieron siempre relación directa con su condición de juez.

Garzón ha reiterado que no ha solicitado, ni gestionado, ni recibido personalmente o por terceros, ni directa ni indirectamente, cantidad alguna en metálico o en especie, de ninguna de las entidades patrocinadoras de los seminarios y cursos de los que fue director en Nueva York en 2005 y 2006.

Asimismo, ha explicado que el instructor le han denegado "de forma sistemática, la práctica totalidad de las pruebas fundamentales" propuestas por su defensa y que pretendían demostrar "la falta de veracidad de las afirmaciones de aquel y la inconsistencia de la acusación, que incomprensiblemente, desde el punto de vista del derecho" le formula.

Según Garzón, Marchena construye la resolución sobre una "interpretación sesgada, parcial y no verdadera" y, además, hace afirmaciones "tan graves como inciertas" sobre él y sobre "personas físicas y jurídicas que nada tienen que ver con la investigación prospectiva" hecha "sin respetar mínimamente los derechos de cada una de esas personas".

Ha recordado que planteó la recusación contra el juez Marchena en el procedimiento abierto por ordenar las escuchas del "caso Gürtel" entre los cabecillas de la trama y sus abogados, ya que consideró que "no era posible" que conciliase "la labor de instructor que tiene en esta causa con la que simultáneamente ostenta como juzgador en la otra y que se halla en fase de deliberación".

"La resolución ahora dictada demuestra lo fundado en aquella recusación", ha añadido.

Aunque ha considerado que es difícil reparar los "graves perjuicios" causados, tanto a él como a terceros, ha expresado su confianza "fuera de toda duda" en la Justicia española y se ha mostrado seguro de que quedarán "claros los hechos de forma definitiva", a través del recurso que su defensa planteará.