El secretario de Estado de Fomento, Rafael Catalá, ha dicho hoy que ve "prácticamente imposible" que se suspenda la huelga ferroviaria de 24 horas convocada para mañana, que puede causar unas pérdidas a Renfe de hasta 4 millones de euros, sólo por los billetes que se anulan o no se venden.

Al ser preguntado por una posible desconvocatoria del paro, con el que los sindicatos protestan por la liberalización del sector, Catalá ha contestado que el Gobierno estaría encantado de que se desconvocara.

Añadió que está intentando conseguirlo "hasta el último minuto", pero que por lo que ha identificado por parte de los sindicatos, lo ve "prácticamente imposible ya".

Ha indicado, no obstante, que el Ejecutivo va a seguir haciendo "todos los esfuerzos posibles" para que la huelga se suspenda y que, aunque hoy no hay convocada ninguna "reunión formal" por problemas de agenda por parte de los sindicatos, está hablando con ellos "permanentemente".

"Lo que nos han manifestado es que la huelga de mañana es insoslayable, que la van a llevar a cabo sí o sí", ha añadido.

Catalá ha calificado de "impropia" la convocatoria de la huelga en Renfe, Adif y Feve "cuando hay una negociación" abierta y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad a los sindicatos, para que sean conscientes de los perjuicios y las pérdidas económicas que genera un paro de estas características, en un viernes de agosto.

"El impacto económico de una huelga es muy variado, pero lo que le significa a Renfe de menor recaudación, por los viajes que no se hacen, por los billetes que se anulan o se devuelven, por la gente que no ha comprado el billete anticipadamente, pensamos que puede estar en torno a los 3 ó 4 millones de euros", ha dicho.

La huelga, a la que pueden seguir otras, según han manifestado los líderes sindicales, ni "tiene sentido", ni "hace falta", a su juicio, porque hay un proceso de negociación y el Gobierno está manifestando "la mejor voluntad posible".

Ha insistido, no obstante, en que el sistema ferroviario necesita reformas profundas, porque "la situación actual es insostenible", por lo que ha llamado a los sindicatos a continuar en el proceso de negociación para encontrar "vías de acuerdo".

"Desde la responsabilidad tendrán que valorar el no volver a utilizar la herramienta de la huelga, sino seguir negociando para resolver este modelo ferroviario que tan necesitado está de reformas", ha recalcado.

Frente a las críticas de los sindicatos, que los califican de abusivos, ha considerado que los servicios mínimos fijados son "equiparables" a huelgas anteriores en el sector y "equilibrados" entre el derecho a la huelga y el derecho a la movilidad y al trabajo de quienes quieran acudir a su puesto.

De acuerdo con el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno, a partir de junio de 2013 quedará liberalizado el transporte ferroviario nacional de viajeros, tanto para los servicios que discurran sobre la red de Alta Velocidad como para los de la red de ancho ibérico convencional y métrico.