­Los arrebatos sexuales y su grabación con móviles o internet les ha costado más de un disgusto a algunos políticos. La difusión de un vídeo erótico intimo, grabado por la concejala socialista de Los Yébenes (Toledo), Olvido Hormigos, y difundido en las redes sin su consentimiento, es el último de los casos que ha despertado una gran expectación mediática. La concejala socialista primero anunció su intención de dimitir y luego se retractó ante las numerosas muestras de apoyo que había recibido y porque, como ella dice, «no he hecho nada malo». El delito está en su difusión y el autor o autores de la misma y los motivos los está investigando el juez.

Un caso similar ocurrió este mismo verano en Costa Rica. La viceministra de Cultura, Karina Bolaños, renunció a su cargo después de que se difundiera en internet un vídeo casero en el que aparecía en ropa interior dedicándole un apasionado mensaje a su amante, al que llama «Pequis». «Aquí estoy sola, deseándote, esperando verte el martes. Te juro que si esta almohada fueras tú, qué no le haría», dice la grabación que no se sabe como llegó a Youtube.

A Ilse Uyttersprot, una alcaldesa belga, perteneciente al Partido Popular Europeo, la pasión le llegó durante su visita al castillo navarro de Olite y en sus torreones dio rienda suelta a un encuentro sexual con su pareja que algún turista grabó desde lejos, por supuesto sin saber que se trataba de un personaje político. El vídeo llevaba meses circulando por la Red, pero cuando verdaderamente alcanzó su difusión fue cuando trascendió la identidad de la mujer que aparecía apoyada en la balaustrada. Ilse justificó que las imágenes eran antiguas y que la situación no tenía nada que ver con la política, por lo que no pensaba abandonar su cargo.

Otras no tienen problemas en mostrar sus encantos, como ocurrió hace unos años (2007) con la concejala y teniente de alcalde de Lepe, María Dolores Jiménez, del PP, que tras mostrar su cuerpo para la revista del pueblo Lepe Urbana, saltó a la portada de Interviú y arrasó en los kioscos de su localidad. «No me cuesta nada desnudarme. Me encanta hacer nudismo. Esto no va en contra de mis principios ni debería ir en contra de nadie», afirmaba la concejala que se consideraba una rara avis del PP.

El PSOE, en la oposición, aseguró que el PP había tomado represalias contra ella quitándole competencias, aunque, según confirmaba María Dolores «ya había decidido antes no presentarme a las próximas elecciones y había pactado con el alcalde dejar que otros tomaran el relevo de mis cargos».

Pero no solo hay mujeres víctimas de las grabaciones eróticas. El congresista republicano, diputado por Nueva York, Christopher Lee, de 46 años, casado y con un hijo, dimitió el pasado año tras darse a conocer sus mensajes extramatrimoniales a través de una web. Además, en la página se observaba una fotografía de Lee sin camiseta y se presentaba como un divorciado y un «tipo en forma, divertido y con clase».

El también congresista republicano Kevin Yoder, de 36 años, ha tenido que disculparse por bañarse desnudo en el Mar de Galilea, en el que Jesucristo caminó sobre sus aguas. El incidente ocurrió en agosto de 2011 en un viaje a Israel con otros congresistas, que también se bañaron, aunque el único que lo hizo desnudo fue Yoder.