El portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, ha mostrado su más "enérgica" condena por el acto "vandálico y fascista" que sufrió este miércoles cuando participaba junto a otros políticos catalanes en un acto de apoyo a la Diada en el centro cultural de la Delegación de Cataluña en Madrid.

Sánchez Llibre ha ofrecido una rueda de prensa para dar todos los detalles que rodean al ataque vivido anoche y también para agradecer las "innumerables" muestras de apoyo que ha recibido en las últimas horas tras las agresiones recibidas por un grupo de seis "energúmenos" de extrema derecha radical que ya han sido detenidos.

En concreto, y entre otros, ha querido dar las gracias a todos sus compañeros de CiU, al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y otros dirigentes del Ejecutivo catalán, así como al alcalde de Barcelonas, Xavier Trias.

Llamadas de Rajoy y Santamaría

De la misma manera, ha extendido su agradecimiento al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al resto de grupos parlamentarios que se han interesado por su estado de salud y a las fuerzas policiales y servicios médicos que le atendieron.

Sánchez Llibre ha mostrado su preocupación por la "gran intolerancia" y, lo que es peor, el "gran sentimiento radical de catalonofobia" que percibe detrás de estas agresiones, por lo que espera que un acto de estas características "no se vuelva a repetir".

En este sentido, el nacionalista catalán ha contrastado este tipo de agresiones que tanto él como otros dirigentes catalanes, entre ellos el delegado de la Generalitat en Madrid, Josep Maria Bosch, sufrieron en la sede cultura de Cataluña en Madrid-- con la manifestación" pacífica" que se vivió este miércoles en Cataluña con motivo de la Diada.

Sánchez Llibre, que ha admitido en todo momento no haber sentido "miedo" y que su reacción fue "innata", ha comentado que, "siguiendo los consejos del titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, y del consejero catalán de Interior, Ramon Espadaler", tanto él como el delegado del Govern en Madrid decidieron denunciar los hechos ante la Brigada Especial de Información de la Policía Nacional "por agresiones físicas, por vandalismo y por fascismo".

En este punto, el parlamentario de CiU ha destacado que cuando acudieron a poner su correspondiente denuncia, la Policía les comunicó que ya tenían identificados a la mayoría de los agresores, que al parecer iban con la cara descubierta, ha dicho.

Preguntado sobre si se pidió protección policial para velar por la seguridad de la celebración de esa convocatoria en la capital madrileña, Sánchez Llibre ha admitido que lo desconoce, pero ha apostillado que quizá a partir de ahora se haga necesario.

Que no se vuelva a repetir

En todo caso, ha repetido en varias ocasiones que este suceso ha sido "algo excepcional y puntual". "Llevo 22 años en Madrid y sólo tengo palabras de satisfacción por la acogida de la sociedad civil madrileña, y no hay que sacar las cosas de contexto", ha indicado.

Interrogado sobre si cree que el tono crispado que genera la consulta catalana puede llevar a acontecimientos de esta envergadura, Sánchez Llibre ha remarcado que ahora es "la hora de la política" y de abrir "un camino de diálogo" con el fin de que se pueda resolver ese sentir de los catalanes para que puedan decidir sobre su futuro. "El diálogo ha comenzado y se va a profundizar más", ha asegurado.

Por último, sobre si contempla solicitar la ilegalización de las formaciones políticas a las que pertenecen los agresores, Sánchez Llibre ha respondido que no lo descarta pero, en todo caso, ha señalado que su grupo parlamentario estudiará con "serenidad" en los próximos días qué iniciativas presenta a raíz de la agresión sufrida.