Urkullu pide un nuevo estatus político para el País Vasco

El lehendakari se ha referido de este modo en su primera intervención en el Pleno de Política General de la Cámara autonómica, a la apertura de "un nuevo tiempo" en el que a Euskadi le corresponde hacer una "nueva propuesta" de relación con el Estado, una vez que "ha desaparecido el chantaje terrorista" y que el "Estado autonómico se ha debilitado".

"Tenemos la oportunidad de actualizar nuestro autogobierno sobre una base acordada", ha señalado el lehendakari, quien ha abogado por que este camino se lleve a cabo desde los principios de "pluralidad, de rigor jurídico y de desarrollo de las posibilidades legales y legítimas".

"La insatisfacción con nuestro nivel de autogobierno tiene que ver menos con la literalidad de los textos y más con un desarrollo que no ha estado a la altura de las expectativas de bilateralidad e imparcialidad", ha manifestado Urkullu, quien en ningún momento se ha referido al proceso abierto en Cataluña.

Ha insistido en la importancia del acuerdo entre diferentes, "desde el respeto y la reciprocidad", para consensuar una propuesta de nuevo marco jurídico-político en una ponencia parlamentaria que trabaje para plantear "un proceso de actualización de la relación interna y de la relación externa".

"Éste es el momento y el lugar de plantear, negociar y acordar un nuevo estatus político y jurídico para Euskadi", ha proclamado.

Urkullu también ha mostrado su apoyo "activo" a la Ponencia de Paz del Parlamento Vasco, en la que no toman parte desde el principio ni el PP ni UPyD y de la que se ha descolgado el PSE-EE ante la no aceptación de EH Bildu de un "suelo ético" compartido.

No obstante, ha insistido en que es un espacio "abierto", en el que ha abogado por que estén todas las sensibilidades políticas representadas en la Cámara.

Esta ponencia es el órgano en el que, para Urkullu, debe desarrollarse el Plan de Paz elaborado por el Gobierno Vasco, documento que está abierto a aportaciones, pero que en ningún caso puede ser interpretado "para legitimar el terrorismo de ETA, ni para excluir a nadie de la integración social y política", ha advertido.

El lehendakari también ha lamentado la "escasa receptividad" que el Ejecutivo autonómico ha encontrado en el Gobierno central para avanzar conjuntamente en la paz y la normalización.

A pesar de ello, ha instado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a "actuar en esta materia desde la cooperación y el consenso con las instituciones vascas".

En este sentido, ha reconocido que en el ámbito de la convivencia es necesario que ambos gobiernos "tejan una relación de mayor complicidad" porque "las apelaciones a ilegalizaciones de formaciones y el inmovilismo en materia penitenciaria no son fáciles de entender".

Urkullu ha considerado que las relaciones con el Estado en todos los ámbitos están presididas por una "atonía" que se ha mostrado dispuesto a superar, ya que están pendientes de cerrar distintas cuestiones que requieren de acuerdos bilaterales.

Ha hecho hincapié en las materias económicas, al señalar que la relajación del objetivo de déficit marca un camino para la "necesaria" concertación de nuevos tributos y para acordar el nuevo Cupo, aspectos a tratar en la Comisión Mixta del Concierto.

"Es necesario recuperar el respeto institucional", ha defendido el lehendakari, quien ha advertido de que iniciativas "unilaterales" como la Lomce, la Ley de Costas o la "imposición" de copago farmacéutico conducen a un "tensionamiento permanente de las normas de bilateralidad".

La apelación al acuerdo ha sido permanente durante toda la alocución del lehendakari, que lo ha considerado imprescindible para "asentar el futuro" de Euskadi en todos los ámbitos.

"Hemos avanzado en crear un tiempo de acuerdos. Necesitamos más puntos de encuentro, más concertación política e institucional, más entendimiento. Tenemos la oportunidad de abrir un tiempo de acuerdos de país. El país lo necesita y lo reclama", ha concluido,