La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado este viernes que Nuevas Generaciones (NNGG) no puede ser un lugar para que los jóvenes aspiren a "carguitos y carguetes", sino que debe servir como catalizador de las vocaciones políticas.

Así lo ha expresado Aguirre durante su intervención en la Convención Nacional de NNGG, en la que ha instado a los jóvenes del PP a formarse "en el servicio de lo público".

La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha lamentado encontrarse con "gente de NNGG que deja los estudios porque empieza a querer agradar a sus jefes para ver si le ponen en alguna lista".

En este sentido, ha manifestado que hechos como que un joven médico, tras licenciarse y realizar una especialidad, tenga un sueldo de unos 2.000 euros y "otro, que no era el más listo de la clase, pero se hizo concejal" gana 3.000 euros "desestimula a unos y estimula a los otros".

La presidenta del PP de Madrid ha defendido también que la política no puede ser "una profesión vitalicia".

Por otra parte, Aguirre ha subrayado que España tiene tres problemas: la crisis económica; una crisis política y el desapego de los ciudadanos hacia los políticos.

En cuanto a la crisis económica, ha señalado que hay "cuestiones que apuntan a que estamos saliendo de ella".

Sin embargo, ha explicado que España vive una crisis política, que es "mayor" incluso que la económica y que está protagonizada por los nacionalistas y las tensiones secesionistas.

En este sentido, Aguirre ha pedido actuar con "rigor, decisión y patriotismo".

Finalmente, la expresidenta madrileña ha apuntado que una de las principales causas del desapego hacia los políticos es la corrupción, ante la que ha dicho que hay que actuar como lo hace el PP y poder así atajarla y luchar contra ella.