El juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid ha condenado a la farmacéutica Grünenthal al pago de una indemnización a los afectados de la talidomida que reclamaron 204 millones de euros por las deformaciones que les causó ese medicamento.

En la sentencia, hecha pública este miércoles, la juez Gemma Susana Fernández Díaz estima parcialmente la demanda presentada por la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España y condena a la farmacéutica alemana al pago a cada uno de los afectados de 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía que les haya reconocido la Administración.

El fallo del juzgado no es firme y contra él cabe un recurso de apelación, que se puede presentar en el plazo de veinte días.

Además de la indemnización, la juez condena a la farmacéutica al pago de los intereses legales desde la fecha de interposición de la demanda con el incremento previsto legalmente a partir de esta resolución.

El pasado 14 de octubre se celebró el juicio en el que unas 180 víctimas de malformaciones causadas por la talidomida en España pidieron una indemnización de 204 millones de euros a la farmacéutica.

Los afectados nacieron sin pies o sin brazos después de que les recetaran a sus madres el fármaco para combatir las náuseas del embarazo, fabricado por Grünenthal, que se prohibió en Alemania hace más de 50 años.

Menos de 20 beneficiados

La farmacéutica Grünenthal ha asegurado hoy que la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid, que la condena a pagar una indemnización a los afectados de la talidomida, atiende a las reclamaciones de menos de veinte personas.

En la sentencia, hecha pública hoy, la jueza estima parcialmente la demanda presentada por la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite) y condena a la farmacéutica alemana a pagar 20.000 euros a cada uno de los afectados por cada punto porcentual de minusvalía que les haya reconocido la Administración.

Grünenthal indica en un comunicado que la sentencia es favorable a un número no determinado de personas, menos de veinte, que reclamaban compensaciones por daños presuntamente causados por la talidomida, y rechaza las reclamaciones de los restantes miembros de la Avite.

Según la compañía, la compensación con la que se indemnizaría a los demandantes "no ha sido cuantificada en su integridad".

La farmacéutica "respeta, pero no comparte los argumentos de la sentencia", por lo que procederá a analizarla con mayor grado de detalle y decidirá las acciones que estime más apropiadas.

Tras recordar que la talidomida se introdujo hace más de cincuenta años, Grünenthal destaca que su conducta fue consistente con el estado del conocimiento científico y con los estándares que prevalecían en aquel momento para el desarrollo y la realización de pruebas en la industria farmacéutica.

Además, recuerda, otras compañías fabricaron y comercializaron sus propios productos con talidomida en España de forma totalmente independiente a Grünenthal.

Grünenthal lamenta "sinceramente" la tragedia de la talidomida, que "siempre formará parte de la historia de la compañía", además de asegurar que "se preocupa y lo seguirá haciendo en el futuro" por los afectados.