El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha defendido este jueves que la concertina de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla son sólo un elemento más de la lucha contra la inmigración irregular, pero no es ni la más grata ni la más cómoda. En ese sentido ha valorado otros mecanismo, a su juicio más importantes como la colaboración con Marruecos.
"La concertina es un elemento más junto con otros, junto con el hecho de que existen dos vallas, una sirga tridimensional, elementos de detección de movimientos, la presencia policial que también es disuasoria. La concertina no es el más grato ni el mas importante", ha dicho el 'numero dos' de Interior durante unas jornadas del sindicato policial UFP.
Martínez ha insistido en que se trata de un elemento disuasorio contra las mafias: "es una imagen dura, una decisión difícil, no pretende causar lesiones, sino mandar un mensaje muy claro a las mafias que trafican con los seres humanos, mandar una imagen de la frontera como un lugar inexpugnable y eso es un mensaje disuasorio".
Ha admitido que es "la parte más dura" de la lucha contra la inmigración y que ésta "debería completarse con otras medidas como la colaboración con Marruecos, el retorno voluntario o apoyando financieramente muchas otras medidas que no dan es otra imagen tan dura". Ha dicho desconocer la propuesta del PSOE de sustituir esas vallas con cuchillas por aviones no tripulados.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió este miércoles a las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para hacer referencia al alambre de concertinas situado en las vallas de Ceuta y Melilla y a la posibilidad de eliminarlo.
"Creo recordar que el ministro ha dicho, y pienso que esta misma mañana (este miércoles), que está dispuesto a eliminar este tipo material si existe otro de igual eficacia para disuadir a las mafias de la inmigración", señaló en respuesta a la pregunta sobre si había estudiado ya el informe sobre esta instalación y durante su comparecencia junto con el presidente de Francia, Francois Hollande.
Asimismo, aseguró que se está valorando el efecto "disuasorio" que "indudablemente" tienen las concertinas, si existe una alternativa eficaz, la situación de presión migratoria en la frontera y los incidentes que se han podido registrar desde que se instalaron, "hace más de ocho años". "A la vista de a qué conclusiones se llegue en esa fase de valoración, tomaremos una decisión", agregó.
