Una operación conjunta de la Policía Nacional peruana y el Cuerpo Nacional de Policía español ha permitido detener en Lima a Arturo Dodero Tello, de 29 años, alias 'Maxi', considerado el mayor depredador sexual infantil de habla hispana. A Dodero se le atribuyen más de 500 víctimas menores de edad de Argentina, Chile, España, Ucrania o Perú con las que contactaba a través de Internet.

"Se ha puesto tras las rejas al mayor depravado de habla hispana, que ha venido cometiendo este tipo de delitos en agravio de indefensos menores", explicó el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú, el general César Cortijo Arrieta, según informa el propio Ministerio peruano.

La identificación y posterior captura de este sujeto fue posible gracias a una investigación de agentes de la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional peruana que duró más de tres meses, y que contó con el apoyo de agentes españoles de la misma especialidad desplazados a Perú.

El subinspector del Cuerpo Nacional de Policía español José María Martins ha destacado que han sido "muchos meses" de investigación "laboriosa". "Lo más importante es que se ha retirado de la circulación al mayor depredador sexual conocido en el ámbito de habla hispana", ha insistido Martins, según recoge el portal peruano 'La Prensa'.

Dodero fue arrestado en su vivienda del barrio de San Juan de Lurigancho, en Lima, por agentes peruanos y españoles y un representante del Ministerio Público y personal de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior de Perú.

El pedófilo mantenía oculto el disco duro externo en el que almacenaba todo el material pornográfico de sus víctimas, pero tras el registro minucioso del inmueble, los efectivos policiales lo hallaron escondido en un agujero detrás de la cama de una de las habitaciones de su vivienda.

Según la investigación, el sujeto utilizaba una cuenta de correo electrónico argentina para hacerse pasar por menor de edad y así entablar amistad con sus víctimas. Luego, después de ganarse su confianza, las persuadía a dejarse tomar fotos y grabarse en vídeos con solo la ropa interior. Después las chantajeaba y las obligaba a grabarse desnudos o practicando actos de zoofilia.

Dodero formaría además parte de una organización criminal internacional de pedófilos y pederastas, por lo que era buscado por las autoridades policiales de diversos países. La investigación continúa abierta para localizar a otros miembros del grupo que producían y comercializaban vídeos con pornografía infantil.