Tras casi seis meses secuestrado en Siria por una facción yihadista próxima a Al Qaeda, el periodista catalán Marc Marginedas fue liberado anoche y esta mañana ha podido cruzar la frontera con Turquía, desde donde ha podido hablar con su familia y con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El periodista se encuentra cansado pero "fuerte y entero" y en "buen estado psicológico", según ha explicado el director de El Periódico, Enric Hernàndez.
Marginedas ha sido liberado tras permanecer casi seis meses secuestrado en Siria en manos de yihadistas pertenecientes al grupo conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), próximo a Al Qaeda, según ha informado El Periódico.
Las mismas fuentes indican que el periodista ha podido cruzar la frontera entre Siria y Turquía esta misma mañana, después de ser liberado a última hora de ayer por sus secuestradores.
Marginedas está en Turquía acompañado por funcionarios del Estado, ha sido sometido a diversos chequeos médicos para valorar su estado de salud por el largo periodo de cautiverio y está previsto que regrese a Barcelona a últimas horas de hoy o mañana, lunes.
Desde Turquía, el periodista ha hablado con su familia en Barcelona, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con la vicepresidente, Soraya Sáenz de Santamaría, a quienes ha comunicado personalmente que se encuentra bien.
Rajoy: se encuentra "razonablemente bien"
Rajoy ha señalado en Sevilla que Marginedas se encuentra "razonablemente bien" y ha expresado su satisfacción por esta liberación, aunque ha recordado que "todavía hay gente allí" que sigue secuestrada, en alusión a los otros dos periodistas españoles que siguen cautivos en Siria, Javier Espinosa, enviado especial de El Mundo, y el fotógrafo Ricardo García.
Rajoy ha hecho unas breves declaraciones a su llegada al congreso del PP andaluz en las que ha confirmado que ha hablado con Marginedas a primera hora de la mañana y se encuentra "razonablemente bien" porque "es muy difícil que se esté muy bien después de una situación así".
"Lógicamente está contento, y todo lo que vendrá a partir de ahora será mucho mejor de lo que ha vivido", ha añadido el jefe del Ejecutivo.
También se ha referido a la liberación de Marginedas el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha celebrado la "excelente noticia" de la liberación de Marginedas.
"La liberación de Marc Marginedas es una excelente noticia. Ahora esperamos que se produzcan las de Javier Espinosa y Ricardo García", secuestrados en Siria el 16 de septiembre pasado, ha dicho Rubalcaba en su cuenta de Twitter.
El gobierno catalán se ha congratulado igualmente de la liberación del periodista y ha afirmado que hoy es "un gran día para la familia de Marc Marginedas, para el diario El Periódico y para las persones que aman la libertad, uno de los pilares de la sociedad".
El ejecutivo catalán que preside Artur Mas ha expresado en un comunicado su solidaridad "con el resto de periodistas de todo el mundo que se encuentran privados de ejercer su profesión, entre ellos una treintena de periodistas extranjeros y más de un centenar de reporteros locales que aún siguen secuestrados en Siria".
Un veterano corresponsal de guerra
Marginedas, un veterano corresponsal de guerra que había realizado tres viajes a Siria, fue secuestrado junto a la ciudad de Hama el pasado 4 de septiembre.
La noticia de su liberación ha sido acogida con gran alegría por sus compañeros de redacción que esta mañana se encontraban en el diario.
La jefa de internacional de El Periódico, Marta López, ha declarado hoy a Efe que lo peor del secuestro de casi seis meses en Siria de Marc Marginedas había sido "la falta de información, no saber cómo estaba, cómo lo estaban tratando".
"Tenemos unas ganas inmensas de que vuelva. Que nos diga él en persona que está bien. No sabemos cuándo volverá; ahora está en Turquía; cuando pueda viajar vendrá para Barcelona. Confiemos en que sea esta noche o a primeras horas de mañana", ha añadido.
La emoción entre todos los trabajadores que este mediodía se encontraban en la redacción de El Periódico era evidente, y lo mostraban los abrazos y ojos enrojecidos de muchos de ellos tras una larga espera de seis meses, en la que no han parado de reivindicar la liberación de su compañero con concentraciones semanales a la puerta del diario.
