La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido hoy a los afiliados del PP que "se arremanguen" por el futuro de España y que estén dispuestos a dar la cara por su país "dentro y fuera de él".

Superada en parte, según la vicepresidenta, la herencia socialista que recibió su gobierno hace más de tres años, Sáenz de Santamaría ha querido hoy llevar un soplo de optimismo sobre la salida de la crisis a los 3.000 afiliados del PP que se han reunido en el Santuario de Nuestra Señora de Rodanas, en Épila (Zaragoza), en el Día del Afiliado del Partido Popular de Aragón.

La vicepresidenta ha asegurado que el PP "cogió un país en la ruina y hoy, "aunque queda mucho por hacer", se va "por el buen camino".

Con un país que estaba "al borde del rescate" y del abismo, porque "se había gastado de todo y no se había pagado nada", fue necesario acometer importantes reformas que, ha subrayado, han posibilitado que en Europa "se vuelvan a fiar de España", que ha vuelto a la senda del crecimiento "para quedarse".

Entre otras medidas, se decidió, ha añadido, poner en orden el sistema financiero, la reforma de las administraciones públicas o la reforma laboral, "que alguno quiere derogar" pero que ha hecho que, a poco que España crezca, se cree empleo.