Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el "pequeño Nicolás", se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez que le investiga por los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones porque su defensa no ha tenido acceso a toda la documentación disponible del sumario.

Así lo ha explicado tanto el propio Francisco Nicolás como sus letrados, Víctor Sunkel e Israel Paz, a la salida de los juzgados de Plaza de Castilla, en los que ha permanecido entre las nueve y las once de la mañana.

Nicolás ha atendido brevemente a la prensa, explicando por qué no declaraba, tras lo que ha abandonado los juzgado en taxi, rodeado por una nube de periodistas.

"Buenos días a todos. Me he acogido a mi derecho a no declarar debido a que todavía falta documentación por entregar a mi defensa y he podido ejercer mi derecho a no declarar. Muchas gracias", ha dicho el joven, que hablaba aparentemente tranquilo y por momentos sonriente.

La nube de redactores, cámaras, fotógrafos y otros profesionales de la prensa que le han rodeado nada más salir de los juzgados de Plaza de Castilla han comenzado a formularle preguntas mientras que el joven comenzaba a andar protegido por varios agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP o antidisturbios).

"No voy a hacer ningún comentario más, muchísimas gracias" y "¿me pueden dejar ya?" han sido las frases que ha dicho mientras recorría los pocos metros que separan la puerta de los juzgados de la calzada del Paseo de la Castellana, donde ha cogido un taxi.

Sus abogados han explicado que no han tenido acceso a parte de la documentación referida a esta causa, "ni siquiera a la documentación sobre la que se ha levantado el secreto de sumario", debido al parecer a un problema informático y de medios.

"Desgraciadamente la Administración de Justicia no tiene todos los medios que tiene que tener y no han podido fotocopiarnos todo lo que nos tenían que haber fotocopiado", ha dicho el letrado Víctor Sunkel.

Los letrados, que no han podido contestar a varias de las preguntas que han planteado los periodistas argumentando que no han tenido acceso a esa documentación, sí han explicado que el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, no ha impuesto hoy al joven ninguna medida cautelar.

Esta mañana, Francisco Nicolás Gómez Iglesias había llegado sonriente y "tranquilo" a los juzgados. El "pequeño Nicolás" ha entrado en los juzgados poco antes de las nueve de la mañana acompañado de su abogado, Víctor Sunkel. A pié y sonriente, el acusado ha accedido a la sede judicial por la entrada de la calle de Capitán Haya.

A preguntas de los periodistas, el "pequeño Nicolás" solo ha afirmado que se encuentra tranquilo. "Sí, tranquilo", es lo único que ha manifestado a los informadores que aguardaban su entrada.

Ha permanecido en la puerta del Juzgado de Instrucción 2, junto a sus abogados y utilizando su móvil, hasta las 10.50 horas, cuando ha entrado en la sala, que ha abandonado cinco minutos después tras acogerse a su derecho a no declarar.

El magistrado Arturo Zamarriego, que levantó parcialmente el secreto de sumario a principios de esta semana, tomó declaración el pasado martes al empresario al que supuestamente estafó Francisco Nicolás, quien explicó ante el juez que solo conocía al joven de una operación relacionada con la venta de una finca, y que no le denunció ni prevé hacerlo porque no se siente estafado, ya que le devolverá el dinero que le debe.

El martes también declararon ante el magistrado que instruye la causa la mujer de este empresario y el director del banco en el que el hombre sacó 25.000 euros para dárselos a Francisco Nicolás en relación con su mediación en la venta de una finca.

Francisco Nicolás Gómez Iglesias fue detenido el 14 de octubre en Madrid por agentes de Asuntos Internos acusado de hacerse pasar por miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y tras estafar a un empresario que le entregó 25.000 euros, según informó tras su arresto la Policía. La juez le dejó en libertad con cargos.

El Pequeño Nicolás tiene abierta otra causa que instruye el juzgado número 43 de Madrid tras la querella por injurias que presentó el pasado 3 de diciembre la Abogacía del Estado, a instancias del CNI y tras sus declaraciones en varios medios de comunicación en los que aseguró haber trabajado para los servicios de inteligencia españoles.