Un grupo de 16 alumnos y dos profesores de un colegio alemán que habían participado en un intercambio escolar en un instituto de Llinars del Vallès (Barcelona) perdieron la vida en el accidente del vuelo 4U9525 de Germanwings. Junto a ellos viajaba como profesora de español Sonia Cercek, extranjera de nacimiento pero valencianista de corazón desde hace más de una década, cuando vino a la capital del Túria a estudiar filología hispánica. Desde entonces la aficionada del Valencia Club de Fútbol y miembro de la peña Guiri era una seguidora a ultranza del equipo taronja y no dudaba en desplazarse a Mestalla para disfrutar de sus partidos o seguir sus pasos en competiciones europeas en estadios de Alemania y alrededores.

«Sonia, junto con su marido Oliver, era fiel seguidora de nuestro Club y se desplazaba ocasionalmente a Mestalla y también a todos los desplazamientos que nuestro equipo disputaba en Alemania y Centro Europa», explicaron fuentes del Valencia Club de Fútbol que envió un comunicado mostrando sus condolencias a los familiares de las víctimas del accidente aéreo. Asimismo la fallecida tiene numerosas fotografías con jugadores del equipo y mostrando su valencianismo en las redes sociales.

La fallecida, que acababa de casarse en octubre de 2014, solía venir dos o tres veces al año a Valencia, según explica un amigo íntimo de ésta. «Se quedaba a dormir en mi casa. Ayer mismo hablé con ella y estaba comprando ropa, era muy coqueta», relata casi sin poder hablar. Nada más enterarse del accidente ha telefoneado a su marido, ya que sabía que iba a hacer esa ruta y que salía de buena mañana desde Barcelona. Oliver, totalmente roto le confirmó la tragedia. «Estuvo en fin de año aquí y yo pase las Fallas en su casa, todavía no me lo puedo creer».

Un olvido que le pudo salvar la vida

Sonia Cercek, que estudió filología española en Valencia, viajaba precisamente junto al grupo de estudiantes alemanes que regresaban a casa tras participar en un intercambio escolar en un instituto de Llinars del Vallès.

La desgracia de estos estudiantes, de 15 y 16 años, procedentes de la localidad alemana de Haltern am See, es doble ya que estuvieron a punto de perder el vuelo debido a que una alumna olvidó su documentación en la casa de acogida, según fuentes del Instituto de Educación Secundaria Giola de Llinars del Vallès. «Una de las chicas se había dejado toda la documentación en la casa de acogida, pero para no retrasar al grupo la familia que la acogía la ha llevado al aeropuerto y ha podido embarcar», lamentaba con tristeza una compañera de tercero de ESO.

Mejor suerte corrió un equipo de fútbol de la tercera división sueca, el Dalkurd FF de Borlänge, quienes salvaron la vida al cambiar de vuelo en el último momento, estando ya listos en el aeropuerto de Barcelona, al considerar que el tiempo de tránsito en el aeropuerto de Düsseldorf era excesivo.