El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto hoy a arremeter contra los partidos emergentes al advertir de que el país no está para "amateurismos" en la política ahora que ha llegado la recuperación y España tiene "un rumbo", y ha defendido la experiencia de sus candidatos como aval para los ciudadanos.
Rajoy ha clausurado este mediodía en Madrid el acto de presentación de los quince candidatos autonómicos del PP, en el que ha contrapuesto también el "realismo" de su programa electoral a los "diseños imaginarios", las propuestas de "doctrinarios de nuevo cuño" y las "ocurrencias mediáticas".
En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo ha reiterado su convencimiento de que el PP volverá a ser la primera fuerza política tras los comicios del 24 de mayo, a pesar de que no sean "tiempos fáciles" o de que el partido va a tener "muy pocas ayudas".
Pero el PP, ha asegurado, ha sabido siempre estar "a la altura" y "cuando vienen las dificultades da su auténtica talla". "En estas elecciones lo vamos a demostrar", ha añadido.
Tras criticar el "sectarismo" de unos y la "frivolidad" de otros, Rajoy se ha mostrado convencido de que detrás de los "populistas y demagogos" hay millones de españoles que "no lo son", gente "honrada y trabajadora" que tiene los ojos puestos en el PP y ha llamado a todos a buscar a este electorado.
Una vez más, el presidente ha centrado la mayor parte de su discurso en subrayar que "ha pasado ya lo peor" de la crisis y España ha iniciado la recuperación, ha defendido el "coraje y la determinación" de su Gobierno para lograrlo y ha insistido en que se ha "fijado el rumbo" y el país está ya "en velocidad de crucero".
"Todo se puede evaporar si nos equivocamos de rumbo otra vez", ha advertido en este sentido Rajoy, para quien frente a los "experimentos y "fenómenos que surgen y desaparecen" el PP sigue siendo "el referente de estabilidad, seguridad y eficacia para el país".
También ha vuelto a insistir en que el verdadero cambio que necesitaba el país no es el que defienden otras fuerzas políticas, sino el que inició su partido -primero en la mayoría de los comunidades y después en el Gobierno central- tras los comicios de 2011.
Y de nuevo ha defendido Rajoy la honradez de los dirigentes y miembros del PP a pesar de las "manzanas podridas" que haya habido en sus filas como hay, ha dicho, "en todas partes".
El jefe del Ejecutivo ha confesado que para él es "reconfortante" ver cómo se recupera la economía, porque es, ha dicho, "muy duro" tomar una y otra decisión "y ver que los resultados tardan tanto en llegar". "Pero ya están llegando", ha insistido.
Además, ante sus quince candidatos, Rajoy ha agradecido la labor de los gobernantes del PP en las comunidades autónomas, tan "vituperadas".
Así, tras recordar el esfuerzo que han hecho para reducir el déficit ha señalado que sin su gestión España no habría podido recuperar la credibilidad. "Sin vuestros esfuerzos no habríamos salido del pozo", les ha dicho.
Entre los quince candidatos hay seis mujeres y cinco debutantes. Todos han salido al paso del debate sobre el valor de la marca PP y han lanzado un mensaje común de orgullo de pertenencia a ese partido, que, a su juicio, es el único que ofrece a los españoles solvencia, credibilidad y experiencia.
En palabras de la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ahora que se ha emprendido el camino correcto no es momento de "descarrilar" por escuchar "cantos de sirena".
El presidente extremeño, José Antonio Monago, uno de los que más interés ha concitado, ha aprovechado para dejar claro que le gusta "la música del PP", aunque en su vídeo de lanzamiento de campaña -el ya famoso rap que los populares han podido ver en este acto- apenas mencionara a su partido.
Y se ha mostrado abierto a acuerdos postelectorales. "No pasa nada" al respecto, ha dicho Monago, en la misma línea que el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien ha indicado que el PP no debe tener miedo a pactar con partidos "afines".
