El viento y el oleaje siguen impidiendo que comience la recogida del combustible derramado por el hundimiento del pesquero ruso 'Oleg Naydenov' hace seis días, un reguero de manchas que cada vez se alejan más de Canarias, pero cuyos efectos comienzan ya a manifestarse en las aves marinas.

Salvamento Marítimo mantiene en la zona del vertido dos buques con equipos de recogida de hidrocarburos, el 'Miguel de Cervantes' y el 'Luz del Mar', apoyados por el remolcador 'Punta Salinas', la embarcación 'Guardamar Talía' y los aviones Sasemar 101 y 305.

En ese punto del Atlántico, siguen soplando vientos del nordeste de 25 a 30 nudos (de 46 a 55 Km/h), que han provocado que la mancha principal del vertido se haya desplazado 38 kilómetros en dirección suroeste en las últimas 24 horas. Si el domingo se encontraba a 92 kilómetros de Gran Canaria, este lunes está ya a 130.

En esas condiciones, el vertido se aleja cada vez más de las costas del archipiélago canario. Los buques de Salvamento Marítimo trabajan en medio de olas de dos metros y medio que les impiden utilizar sus sistemas de succión de hidrocarburos.

Mientras tanto, el Ministerio de Fomento espera que el martes se encuentre ya sobre la zona del naufragio del 'Oleg Naydenov' el buque de la empresa noruega Otech, contratada para intentar acceder al pecio con un robot submarino, a 2.400 metros de profundidad.

El robot intentará tomar imágenes del arrastrero, para comprobar en qué estado se encuentra y si es posible afrontar el objetivo que se ha marcado Fomento: tratar de extraer el combustible que quede en sus tanques, para evitar más riesgos al medio ambiente (el 'Oleg Naydenov' había cargado 1.409 toneladas de fuel cuando sufrió un incendio a bordo, en el puerto de Las Palmas).

Entre tanto, las embarcaciones desplazadas hasta esa zona continúan dispersando mecánicamente la manchas de combustible más ligero, para facilitar su desaparición en el océano.