El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó al Gobierno español de "apoyar al terrorismo" en el país, así como de formar parte de una "conjura internacional" para derrocarlo, y anunció que prepara una respuesta "muy contundente".

Maduro ha vuelto cargar este martes contra el mandatario español, Mariano Rajoy, al que ha acusado de pertenecer a "un grupo de bandidos, corruptos y ladrones", resaltando que "prácticamente todos sus compañeros están enjuiciados o presos por corrupción".

"Con esto ni ofendo ni temo. Estoy diciendo la verdad solamente", ha apostillado el jefe de Estado venezolano durante la emisión de su programa 'En contacto con Maduro', difundido a través de las cadenas de radio y televisión estatales.

"Día tras día que pasa, Rajoy agrede la dignidad de Venezuela. Utiliza todo el poder del Gobierno español para apoyar la conspiración y tratar de derrocar el gobierno democrático y legítimo de Venezuela. Desde el Gobierno de Rajoy se apoya a los terroristas en Venezuela. Hay que denunciarlo", ha apostillado.

"La élite corrupta que gobierna España tendrá que aprender a respetar a Venezuela y a los patriotas de esta tierra", ha agregado Maduro, que ha amenazado con "una respuesta muy contundente" que --según ha añadido-- ya tendría preparada.

Por ello, ha instado a Rajoy a "rectificar a tiempo" para evitar una respuesta "abrumadora" del Gobierno bolivariano "tanto en el campo de la política como de la diplomacia".

"Estoy teniendo la mayor paciencia del mundo con el gobierno bandido de Rajoy. Él pretende para tapar los problemas de España y nos eligió para agredirnos, todos los días. El señor Rajoy está detrás de las intentonas de golpe de Estado contra el Gobierno legítimo. Así lo digo. Como lo estuvo José María Aznar", ha sentenciado Maduro.

"Desde España se financia y se apoya logística, política y diplomáticamente, se utiliza todo el poder del Gobierno español para apoyar la conspiración y tratar de derrocar el Gobierno (...) de Venezuela", dijo el gobernante en su programa semanal "En contacto con Maduro" desde el oriental estado Anzoátegui.

Agregó que desde España "se apoya al terrorismo en Venezuela", así como "a los terroristas" en el país caribeño.

Las relaciones entre España y Venezuela, tensas desde hace semanas, vivieron su último capítulo el 14 de abril cuando el Congreso de los Diputados español aprobó una resolución a favor de la liberación "inmediata" del opositor venezolano Leopoldo López, del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y de otros políticos.

Al día siguiente, la Cancillería de Venezuela difundió un comunicado en el que acusó al Gobierno español de estar "a favor de quienes atentan contra la democracia" venezolana y que estas acciones impedían un "mínimo de entendimiento".

Leopoldo López y Antonio Ledezma, considerados por la oposición como "presos políticos", están encarcelados, el primero por delitos vinculados a las protestas antigubernamentales de febrero de 2014 y el segundo por conspiración y asociación para delinquir.

Maduro dijo hoy que el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, está "detrás de una conjura internacional para derrocar el Gobierno" que encabeza, y descargó de responsabilidades al "pueblo español".

"Está detrás de las intentonas de golpe de Estado contra el Gobierno legítimo que presido, (...) no tiene culpa España, noble pueblo español, que quiere y admira Venezuela y nosotros queremos y simpatizamos al pueblo español", sostuvo.

Aseguró que frente a esta "agresión" tiene lista "una respuesta muy contundente" y que ha hablado al respecto con "algunos dirigentes" de América Latina y Europa que no precisó.

"Ante la agresión de Rajoy yo he preparado una respuesta muy contundente, pero quiero tomarla en el momento preciso, porque es una respuesta de justicia", sostuvo. El gobernante venezolano pidió al Ejecutivo español que rectifique.

"Le digo a usted señor Rajoy, rectifique a tiempo, es el mensaje que envío a España, que el Gobierno de España rectifique a tiempo, si no la respuesta de nuestro Gobierno venezolano (...) será de un millón de (Simón) Bolívar", advirtió.

Felipe González, persona 'non grata'

La Asamblea Nacional (AN, Unicameral) de Venezuela declaró hoy, con los votos de la mayoría chavista, persona non grata "para el pueblo venezolano" al expresidente del Gobierno español, Felipe González.

"Declarar al ciudadano Felipe González como persona non grata para el pueblo venezolano", fue la propuesta aprobada y llevada al hemiciclo por el representante del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Yul Jabour.

Esta decisión del Parlamento se produce un día después de que se confirmase que el expresidente del Gobierno español tiene previsto llegar pronto a Venezuela para actuar como asesor técnico "ad honorem" de la defensa del dirigente opositor Leopoldo López, informó el lunes el abogado de este, Juan Carlos Gutiérrez.

López está preso desde febrero de 2014 por delitos vinculados a los hechos violentos registrados entonces en Caracas y que fueron la antesala de las protestas en contra del Gobierno que se extendieron durante cuatro meses y que dejaron 43 muertos, centenares de heridos y detenidos.

Ante la decisión de González de integrar la defensa de López, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, aseguró el pasado 25 de marzo que el expresidente de Gobierno de España "no tiene facultades" para ejercer la abogacía en el país caribeño así como tampoco "tiene facultades para entrometerse en los asuntos internos de Venezuela".

El mismo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dicho que González carece siquiera de "moral para decir la palabra Venezuela".

En su alocución de hoy en la AN, Jabour calificó la decisión de nombrar persona non grata a González como un "problema de soberanía".

"Le decimos desde aquí a este señor que estuvo comprometido y está comprometido con la derecha internacional (...) que actuó como agresor en la política internacional que (...) (esta decisión) es un problema de soberanía", sostuvo.

La propuesta se aprobó en una sesión en la que también se dio luz verde a un acuerdo de rechazo a las resoluciones del Parlamento español y de los senados colombiano y chileno que pidieron la liberación tanto de López como del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, preso y acusado de conspiración.

Estas resoluciones fueron calificadas por el diputado oficialista Darío Vivas, quien leyó el acuerdo parlamentario, como una "agresión" y sus contenidos como "injerencistas".