La noticia de que los diputados del PP Vicente Martínez Pujalte y el hoy embajador Federico Trillo habían cobrado por trabajos de asesoramiento ajenos a su labor en el Congreso ha reabierto esta semana el debate sobre si los diputados pueden o no tener trabajos en la empresa privada. Lo cierto es que el 'pluriempleo' no es una realidad únicamente de los diputados del PP.

De acuerdo a un análisis realizado por Europa Press sobre las declaraciones de actividades de sus señorías, el 53% de los diputados ha pedido permiso para realizar actividades privadas. No siempre estas actividades están remuneradas. El 37% de los que han pedido permiso al Congreso para ejercer una actividad privada señalan en sus declaraciones de manera explícita que no cobra ninguna remuneración por estos trabajos.

La principal actividad de los diputados fuera del Hemiciclo consiste en dar charlas, cursos o participar en tertulias. Un total de 87 diputados (24,8%) han pedido permiso al Congreso para realizar labores de este tipo. Le sigue como principal dedicación la abogacía. Una treintena de diputados compaginan su trabajo público con su ocupación como abogados.

Otra veintena de diputados ejercen como directivos o administradores de distintas empresas, siete como consultores, cuatro como médicos y tres como docentes. Por partidos, el PP, que es la formación que se ha mostrado más abierta a flexibilizar la posibilidad de compaginar la faceta pública con una carrera profesional en la empresa privada, es también el grupo con más diputados 'pluriempleados' en el ámbito privado.

Un total de 108 diputados del grupo popular tienen permiso del Congreso para realizar actividades en el ámbito privado y 78 de ellos reciben remuneraciones, en algún grado -incluyendo dietas o gastos de trasporte-, por su trabajo. Una treintena de diputados 'populares' dan cursos o intervienen como tertulianos en distintos medios de comunicación, mientras que una veintena son abogados.

En cuanto al PSOE, cuenta con 49 diputados con permiso del Congreso para realizar actividades privadas, de los cuales 19 son remunerados de alguna forma por ello --incluyendo dietas o gastos de trasporte--. La mayoría de los diputados socialistas que han pedido permiso al Congreso para realizar una actividad privada lo han hecho para dar cursos o colaborar en medios de comunicación.