El financiero Javier de la Rosa se ha acogido hoy a su derecho a no declarar en su comparecencia en el Parlament catalán ante la comisión de investigación del caso Pujol y ha afeado a los diputados su falta de preparación y que le preguntaran con datos falsos para forzarle a responder.

De la Rosa, que ha comparecido en la comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscal y la corrupción política, ha alegado que durante más de veinte años ha tenido que declarar en varias ocasiones en sedes judiciales diversas "sin mucho éxito" y que hoy prefería optar por su derecho a no declarar ni responder a las preguntas de los diputados.

Javier De la Rosa, que llegó a ser definido como "empresario modelo" por parte del entonces presidente de la Generalitat Jordi Pujol, ha estado sumido en las últimas tres décadas en un vía crucis de procesos judiciales, por los que ha ingresado en prisión en tres ocasiones: entre 1994 y 1995, entre 1998 y 2000 y entre 2002 y 2004, por los casos Grand Tibidabo, la venta de la papelera ICSA y la operación Wardbase, por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad documental.

"Con todo el respeto personal e institucional, no voy a responder", ha asegurado De la Rosa, que se ha mantenido en silencio e impasible durante casi toda su comparecencia, mientras los diputados de todos los grupos le bombardeaban a preguntas que quedaban en el aire.

Ha roto en cambio su silencio en contadas ocasiones para precisar que no respondía "por razones jurídicas". "Muchas (preguntas) con mucho gusto las contestaría, pero no voy a contestar a ninguna para que no hubiera malos entendidos". "No voy a contestar por razones jurídicas", ha insistido.

Hierático durante más de una hora, De la Rosa ha saltado cuando el diputado de C's Carlos Carrizosa le ha afeado que no respete una institución como el Parlament ni "a nadie", apreciación esta última que el empresario ha interpretado como un "insulto" y se ha quejado de que le plantearan preguntas "con datos que no son ciertos" para tratar de empujarle a responder.

De la Rosa ha recriminado a los diputados que le hayan formulado preguntas a partir de informaciones periodísticas o datos que "no coinciden con la realidad" y ha señalado que una comisión de investigación como la del Parlament tendría que basarse en "datos exactos de las cosas que se dicen".

Cuando el diputado de C's le ha preguntado si es cierto que le dio dinero al expresidente catalán Jordi Pujol, ha contestado: "Esto se dijo en su momento en sede judicial, no se quiso investigar porque la situación jurídica era distinta, ningún partido tuvo interés en que la Fiscalía tomase nota".

"Yo no me he echado para atrás, fui a ratificar delante del juzgado todo lo que había en mi declaración y retirarla; lo que creo es que ustedes no se han preparado, no han tenido acceso a todas estas cosas, por esto es inútil que las expliquemos otra vez", ha apostillado.

La diputada de ERC Marta Vilalta le ha recriminado al empresario que sea "la viva imagen del fraude y estafa, el manual personificado de la estafa" y le ha dicho que "por ello ha coleccionado penas y entradas en la cárcel".

"Era importante que hoy hubiese explicado su versión, no para juzgarle, sino para saber qué mecanismos se utilizan (para el fraude y la corrupción) para que no se vuelvan a repetir", ha remarcado la diputada republicana.

El diputado de CiU David Bonvehí, que a partir de hoy sustituye como portavoz de la comisión a la nueva consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, ha lamentado el silencio de De la Rosa en el Parlament, ya que de esta forma no se pueden aclarar algunas de sus afirmaciones que han "embarrado" el panorama político y que algunos grupos alimentan con su falta de "rigor".

Por su parte, el presidente de la comisión, David Fernàndez, de la CUP, ha recordado que si el empresario había comparecido ante la Cámara era porque estaba obligado a hacerlo y le ha reprochado su falta de colaboración.

Al finalizar la comparecencia, De la Rosa ha insistido en que tenía interés en responder, pero que no lo hacía por cuestiones jurídicas, y ha lamentado haber asegurado al principio de su intervención que, pese a su decisión de no declarar, "respetaba" al Parlament, ya que ello había disgustado a los diputados. "Puesto que les he molestado, lo lamento", ha concluido.