Los dos máximos responsables de la trama de corrupción Púnica, el ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados y su amigo y empresario David Marjaliza, llegaron a estar autorizados en numerosas cuentas bancarias de terceros, en 53 y 419, respectivamente.

Así consta en el sumario de la operación, que incluye documentación sobre las cuentas bancarias, declaraciones de la renta, inmuebles, compras de activos y otros datos económicos de los principales imputados en la trama de corrupción autonómica y local que ambos lideraban y por la que se encuentran en prisión.

Según esa documentación, además de las cuentas bancarias de las que Marjaliza era titular, su nombre aparece autorizado en cuentas de terceros: desde las 283 en el año 2003, pasando por las 419 de 2008 y las 205 (la cifra más baja) de 2013.

También aparece el empresario como comprador de varios inmuebles en las localidades madrileñas de Getafe, Valdemoro o Torrejón de Velasco y como titular de algunas cajas de seguridad.

Al parecer, a Marjaliza no se le daban mal los juegos de azar, y así logró ganar varios premios de la Lotería y de la ONCE entre los años 2002 y 2004, por importe total de 257.000 euros.

Mientras, Francisco Granados, aparece como titular o cotitular en doce cuentas bancarias entre 2008 y 2013, consiguió tener un saldo en ellas de hasta 1,43 millones de euros en ese primer año, una cifra que fue poco a poco disminuyendo hasta los 726.105,49 euros de saldo total en diciembre del último ejercicio investigado.

Granados aparece autorizado en cuentas de terceros, en concreto en 53 en el año 2003, aunque esa cantidad también ha ido disminuyendo con el paso del tiempo y diez años más tarde sólo figuraba en 9.

El sumario recoge las declaraciones de la renta de ambos, que reflejan en algunos ejercicios una devolución de Hacienda en el caso de Granados de más 6.000 euros.

Pero también, la demora del ex secretario general del PP y exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid en pagar a Hacienda cuando la declaración se salió negativa. Así, en el ejercicio de 2007 tuvo que ingresar al fisco 937 euros, de los que 56 eran por intereses de demora.