El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu deberá decidir si la investigación al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato por fraude fiscal y blanqueo tiene conexión con el "caso Bankia" en el que está imputado y asume por ello esta nueva causa.

Fuentes jurídicas han informado de que el auto en el que el juez de Madrid Antonio Serrano-Arnal se inhibió en favor de la Audiencia Nacional la semana pasada por considerar que los hechos eran de su competencia ha llegado hoy a este tribunal junto a los seis tomos que ha acumulado desde el pasado mes de abril el sumario.

El testimonio de la causa en la que el exministro de Economía está siendo investigado por cinco delitos fiscales y blanqueo ha recaído por antecedentes a su vez en el juez Fernando Andreu, que mantiene imputado a Rato por diversos delitos en el "caso Bankia" y en el de las tarjetas "black".

De no apreciar esa relación con ninguna de estas causas, este magistrado podrá devolverlo a reparto, en cuyo caso se asignará aleatoriamente a cualquiera de los seis Juzgados Centrales de Instrucción.

El juez Antonio Serrano-Arnal envió el pasado 6 de agosto a la Audiencia este caso ante los nuevos indicios aparecidos de que Rato pudo blanquear dinero en el exterior, lo que justificaría la competencia de este tribunal.

Lo hizo a instancias de la Fiscalía Anticorrupción que cambió su criterio inicial y ahora considera que la competencia ya no es de los Juzgados ordinarios de Madrid, pues han surgido nuevos datos que permiten sospechar que el ex director gerente del FMI pudo blanquear dinero en el extranjero entre 2011 y 2014 a través de una de sus sociedades.

Se trata de la mercantil alemana Bagerpleta GmbH, propietaria de un hotel en Berlín, de la que ha sido administrador hasta abril de 2015, cuando Rato fue detenido.

La fiscal Elena Lorente aludía al nuevo informe elaborado por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (Onif), en el que se aluden a dos pagos al exbanquero por parte de dos empresas contratistas de Bankia mientras fue presidente de esta entidad, de los que luego desvió una parte al hotel Catalonia Berlin Mitte.

Presuntamente, esos dos pagos se efectuaron por unos servicios que realmente no se prestaron y fueron a parar a una sociedad pantalla que, a su vez, facturó con la principal empresa del exministro de Economía investigada, Kradonara.

"Los flujos de dinero que Kradonara ha remitido a Bagerpleta GmbH entre 2011 a 2014 tienen un presunto origen ilícito, dimanante de delitos de corrupción entre particulares y delito fiscal", remataba Anticorrupción.