La fiscalía rumana cree que hay que indicios que confirmarían que Istvan Horvath ayudó a su amigo Sergio Morate, presunto autor del doble crimen de Cuenca, a esconderse en Lugoj, una pequeña localidad al oeste de Rumanía.

"No creo que haya ningún ciudadano español que no sepa hoy en día cómo llegar hasta Rumanía", dijo en rueda de prensa el fiscal jefe de Lugoj, Dan Tatar, después de que ambos se sometieran hoy a un careo en las instalaciones de la Fiscalía.

"Es sospechoso que (Horvath) se desplazara hasta Hungría y entraran por carreteras secundarias", señaló Tatar, quien añadió que el rumano pagó 200 euros por el alquiler de un estudio.

El fiscal precisó que "se encontraron el (lunes) 10 de agosto y llegaron a Rumanía el 11 (martes) de agosto, a las 17.00 hora rumana (15.00 GMT), alojó al español y le facilitó un apartamento en Lugoj".

En estos momentos, la Fiscalía espera la autorización de un juez para investigar las tarjetas de telefonía móvil de Horvath, con el propósito de averiguar las conversaciones de los mensajes que se intercambiaron desde que Morate huyó de España.

Durante el careo, Horvath insistió en que pensó que se trataba de una broma y, por eso, no creyó a Morate cuando le contó el asesinato, indicó Tatar, al subrayar que el sospecho tenía "tendencia a exculpar" a su amigo rumano de los hechos.

Horvath, investigado penalmente por encubrimiento de un crimen, pasará en las próximas horas una prueba del polígrafo para intentar detectar si miente o no.

La Fiscalía rumana reiteró hoy que la orden de extradición sigue en proceso de tramitación en la Corte de Apelación de Timisoara, sin especificar si los trámites estarán listos antes de la siguiente audiencia, prevista para el 28 de agosto.

Asimismo, confirmó que el Seat Ibiza verde de Morate está bajo custodia de la policía rumana, que espera la llegada de un equipo de expertos españoles para analizar el vehículo.

Como principal sospechoso de la muerte de las dos jóvenes de Cuenca, Morate permanece en prisión provisional en Timisoara, después de declararse inocente ante un tribunal rumano y asegurar que teme por su vida en caso de regresar a España.