Mañana se cumple el segundo aniversario de la muerte de Asunta Basterray dentro de una semana sus padres se sentarán en el banquillo acusados de su asesinato. Uno de los juicios más esperados del año tratará de esclarecer el grado de culpabilidad de los dos únicos acusados en el fallecimiento de la pequeña, cuyo cadáver fue localizado en una pista forestal el 22 de septiembre de 2013. La vista que se celebrará en la Audiencia Provincial arranca el próximo día 29 con la selección del jurado y, previsiblemente, del 30 al 1 y 2 de octubre declararán Basterra y Porto. Ante el elevado número de testigos (84) y peritos (60) el juicio durará hasta finales de octubre.

También fueron numerosas las "recusaciones y excusas" para no acudir a la constitución del jurado, y este fue el motivo que llevó a la Audiencia a aplazar hasta estas fechas la celebración del juicio y realizar un nuevo sorteo, en el que fueron seleccionados 26 candidatos a jurado adicionales.

"Preocupada por su salud"

La defensa de Rosario Porto, ejercida por el abogado José Luis Gutiérrez Aranguren, afronta este juicio "con todas las ganas de poner fin a esta ya demasiado larga pesadilla". Así lo aseguró, en declaraciones a Europa Press, el letrado, que confía en un veredicto de "no culpabilidad" para "poder poner las cosas en su sitio de una vez por todas" y "formular las reclamaciones que procedan a los causantes de tanto horror". Sobre la situación actual de Rosario Porto, Aranguren afirmó que su defendida se encuentra "francamente mal" y "cada vez más preocupada por su salud física y mental" tras dos años en prisión provisional.

Asunta Basterra, de 12 años, murió en la tarde del 21 de septiembre de 2013 y su cadáver fue localizado durante la madrugada del día 22 en una pista forestal del lugar de Feros, en el ayuntamiento coruñés de Teo. Las pruebas practicadas determinaron que la muerte de la menor, adoptada cuando contaba menos de un año por Alfonso Basterra y Rosario Porto, se había producido por asfixia y que, anteriormente y durante meses, la niña había ingerido un ansiolítico, Orfidal, que anuló su voluntad antes de ser asesinada. Para los padres de Asunta, la acusación popular pide 20 años de cárcel por un delito de asesinato, una pena que la Fiscalía rebaja a 18 años de prisión. Mientras, las defensas, que mantienen que existe un plan para implicar a los padres, solicitan la libre absolución.

Hechos justiciables

El auto de hechos justiciables que firma el presidente del Tribunal, Jorge Cid Carballo, recoge que el jurado deberá determinar si los dos acusados comieron con su hija el 21 de septiembre de 2013 en la casa de Alfonso Basterra y, "puestos de común acuerdo y con la intención de acabar con la vida de la niña", le suministraron una cantidad de medicamento que contenía lorazepam "necesariamente tóxica para, posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla". Asimismo, se someterá a juicio si Rosario Porto, ese mismo día y según "un plan acordado con Alfonso Basterra", llevó a Asunta a su casa de Montouto después de las 18.00 horas y si, entre ese momento y las 20.00 horas, ambos padres "asfixiaron a su hija por medio de la compresión que le aplicaron sobre la boca y la nariz".

También plantea el Tribunal si en un momento próximo a la muerte de Asunta los acusados "ataron a la menor por los brazos y los tobillos por medio de unas cuerdas plásticas de color naranja" y trasladaron su cuerpo a la cuneta de una pista forestal del lugar de Feros, en Teo, a unos cuatro kilómetros de distancia de la vivienda de Porto y donde fue localizada.