La candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, andaluza de nacimiento y catalana de adopción, ha protagonizado el mayor vuelco político en Cataluña del 27S al dar el 'sorpasso' a PSC y PP y convertir al partido naranja en el segundo del Parlament con 25 escaños, lo que impulsa a C's de cara a las generales.

Arrimadas (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1981) ha tenido una carrera meteórica dentro de Ciudadanos y, en poco tiempo, se convirtió en un valor al alza en la formación que lidera Albert Rivera, que la ha aupado a candidata para las catalanas del 27 de septiembre, tras un proceso de primarias.

La cabeza de lista de Ciutadans es miembro del comité ejecutivo del partido desde 2011 en la secretaría de juventud así como de la nueva Ejecutiva Nacional, y en la pasada legislatura asumió la portavocía adjunta del grupo parlamentario y, posteriormente, ejerció de portavoz en la cámara catalana.

A pesar de su corta carrera política dada su juventud, la candidata ha desarrollado una intensa actividad parlamentaria con su participación en comisiones como la de Empresa y Empleo, la de Igualdad o la de Políticas de Juventud o la de investigación sobre la quiebra de Spanair, entre otras.

La presidenciable es licenciada en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y habla cuatro idiomas -castellano, catalán, inglés y francés-.

Antes de su entrada en la escena política de la mano de Ciutadans, Arrimadas trabajó de consultora en una empresa de servicios de consultoría estratégica y de gestión, y como responsable de calidad en un grupo de empresas de servicios industriales en el sector petroquímico.

Defensa de la unidad de España

En campaña, la candidata ha erigido a Ciutadans como el "único" partido capaz de liderar un gobierno "alternativo" al de los independentistas, frente a un PPC y un PSC que "han traicionado" a sus votantes con sus pactos con CiU o con ERC en el tripartito, o ante una Catalunya Sí es Pot que navega en la "indefinición" sobre la secesión.

Con este discurso ha logrado que C's haya penetrado con fuerza en el área metropolitana de Barcelona y en Tarragona, relegando al PP y compitiendo muy estrechamente con los socialistas.

Arrimadas ha prometido defender la unidad de España, pero también impulsar la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción así como recuperar los puentes de diálogo con el Estado desde la centralidad política, y ha asegurado que quiere gobernar para "todos" los catalanes, sin que haya "vencedores o vencidos".

En muchas de sus intervenciones durante la campaña, la presidenciable ha apelado a los sentimientos y a los orígenes, y ha recalcado que si le ponen en la tesitura, no puede elegir entre su Andalucía natal y la Cataluña de la que se "enamoró" y donde decidió "pasar el resto de su vida".

Tomó la decisión de instalarse definitivamente en Cataluña en 2006, aunque conocía la comunidad por sus numerosos viajes para visitar a la familia que reside allí desde hace años y por razones de trabajo.

"Lo importante son las personas y no las banderas", asegura.

Arrimadas se define como una persona "soñadora, curiosa y buena gente", entre sus grandes aficiones está el viajar, pero también, leer, el arte, la historia y correr.

Ahora, con la ayuda del indiscutible líder de C's, Albert Rivera, ha puesto una alfombra roja -o naranja- para que su partido pueda ser clave en las generales de diciembre.