Los primeros indicios recogidos por los grupos de investigación de los Mossos d'Esquadra apuntan a que el corte de los cables de fibra óptica de la vía del AVE entre Vilafranca del Penedès y Gelida que hoy ha paralizado el servicio de alta velocidad en Cataluña ha sido un acto de sabotaje.

Mientras Adif ultima la evaluación de los daños para presentar la correspondiente denuncia ante los Mossos d'Esquadra, fuentes de la policía autonómica han confirmado a Efe que varias unidades, entre ellas la policía científica y la comisaría de información, ya trabajan en el incidente.

Aún con reservas y sin descartar todavía del todo la hipótesis del robo, fuentes de la investigación han reconocido que el sabotaje parece más probable tras las primeras inspecciones oculares y la recogida de datos técnicos y huellas.

Esta hipótesis se refuerza en el hecho de que es la primera vez que se cortan cables de fibra óptica, que son los que sirven de comunicación y de servicio de seguridad para la circulación de los trenes de alta velocidad. Se da la circunstancia de que este cable no lleva cobre y no tiene ningún valor crematístico en el mercado.

Otra cuestión que hace sospechar de un sabotaje es que han sido cortados cuatro tubos de cable óptico, dos por vía, aunque uno ha quedado sólo seccionado parcialmente.

Cada vía lleva un cable de fibra óptica principal y otro redundante por si falla el primero, y han sido cortados los dos de cada vía. Además, los desconocidos que han perpetrado la acción sólo se han llevado unos 25 centímetros de cobre de una toma de tierra.

Todos estos indicios y que el presunto sabotaje se ha llevado a cabo sobre las 7:00 horas, cuando los trenes ya habían empezado a circular, hacen sospechar a los investigadores que la intención no era robar, sino paralizar los trenes cortando las comunicaciones de seguridad.

La otra hipótesis es que se trate de ladrones de cobre inexpertos que desconocieran que la fibra óptica no lleva ese metal, aunque parece extraño que hayan cortado los cuatro cables a la vez en los dos sentidos de la marcha.

En cualquier caso, los vándalos han cortado la red que protege el acceso a las vías del tren para acceder hasta los cables que han seccionado, posiblemente con un cúter o con una navaja.

Fomento califica el hecho de "gravísimo"

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha calificado de "un hecho gravísimo" el incidente que este jueves ha obligado a paralizar la circulación de los trenes AVE en Cataluña que, según apuntó, "previsiblemente corresponde a un delito".

Pastor indicó que las "Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están investigando junto con los servicios técnicos de Adif, que han desplazado a un equipo de investigación hasta el lugar de los hechos".

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores de los Mossos d'Esquadra sobre la incidencia del AVE de este jueves es el sabotaje, cuyos posibles motivos se ignoran, han informado a Europa Press fuentes conocedoras de la investigación.

Colas y retrasos

La incidencia ha paralizado la circulación de 40 trenes de alta velocidad durante nueve horas, lo que ha afectado a unas 13.000 personas que viajaban o debían hacerlo en tren por el corredor Madrid-Barcelona-frontera francesa.

Debido a este suceso, cuya autoría deberán determinar los investigadores, el caos se ha adueñado de la estación de Sants, en Barcelona, donde la habitual gran afluencia de viajeros se ha multiplicado al tener que acoger a personas que debían viajar en la alta velocidad y que no podían hacerlo por esta incidencia.

También se han vivido colas y nervios en la estación del AVE del Camp de Tarragona, donde algunos viajeros han comprobado, con sorpresa, que los autobuses alternativos que supuestamente debían trasladarlos hasta Barcelona solo llegaban hasta Tarragona ciudad, desde donde han debido coger un tren de media distancia hasta la ciudad condal.

Ni siquiera el presidente de Renfe, Pablo Vázquez, se ha librado de esta situación al encontrarse en un tren parado en Zaragoza a la espera de que se solucionara la incidencia en Cataluña.

Vázquez ha tomado las riendas de la situación en su convoy y, ni corto ni perezoso, ha informado a sus compañeros de espera de lo que había sucedido en Cataluña, actitud que ha se ha comentado en las redes sociales.

Twitter y también Facebook se han convertido, de nuevo, en la caja de resonancia del malestar de muchos viajeros perjudicados por la incidencia en la alta velocidad, y estas redes sociales las ha usado incluso el exministro de Industria Miguel Sebastián, que ha criticado que Renfe haya dado "información 0" sobre la incidencia.