El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho hoy un llamamiento a los partidos para recuperar "el espíritu de generosidad y de compromiso" de la Transición con el fin de consensuar desde el diálogo la reforma de la Constitución y garantizar un marco de convivencia para las próximas décadas.

Sánchez, arropado por los barones de su partido, ha presentado en Madrid la propuesta de revisión de la Carta Magna de 1978 con la convicción de que es la solución "a la confrontación y división que hoy se vive en Cataluña" debido a la amenaza secesionista.

Después de cuatro años de "consensos rotos", el líder socialista ha proclamado que es la hora de una reforma que "solo puede ser fruto del pacto".

Ha reconocido que será "un camino difícil, largo y seguramente duro", pero ha subrayado que "el consenso no es el punto de partida, sino el fruto, intenso y generoso, de un proceso de diálogo, de aceptaciones y de renuncias recíprocas".

Por ello, ha apelado al espíritu de acuerdo que permitió alumbrar la Constitución en 1978 para renovarla y sentar las bases de "un largo periodo de convivencia".

Frente a los partidarios de "hacer tabla rasa" o de "destruir", Sánchez ha remarcado que la pretensión del PSOE no es abrir una proceso constituyente, ni imponer su propuesta, sino plantear medidas "realistas, claras, sensatas y viables" para que sean compartidas.

A la vista del desafío soberanista en Cataluña, ha advertido al PP, reacio a la reforma, "de que no se entendería una negativa de principio a abordarla", cuando es "la vía racional, positiva, integradora, institucionalmente equilibrada, realista y plenamente democrática para construir el espacio político que necesita España".

En el acto, celebrado en el Palacio de Neptuno, han estado presentes los miembros del comité de expertos que ha asesorado en los últimos meses para dar cuerpo a la reforma, cuya base es la Declaración de Granada en la que el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba formalizó su oferta de actualizar la Constitución y avanzar hacia una España federal y laica.

La reforma se articula en torno a cinco ejes: reordenar el diseño territorial, mejorar la calidad democrática, reconocer nuevos derechos y libertades, blindar el estado social y resaltar los vínculos con la UE y con Iberoamérica.

Sánchez ha garantizado que su partido "no va a renunciar a mejorar la Constitución por la amenaza secesionista", puesto que la meta es buscar una solución al encaje de Cataluña, reconociendo sus singularidades y mejorando su autogobierno, "en un marco de unidad y de igualdad" entre todos los españoles.

Ante quienes sitúan a Cataluña en "un callejón sin salida" con "la radicalidad de un proceso independentista al margen de la legalidad", el líder del PSOE ha contrapuesto su alternativa, "integradora y profundamente democrática, en la que las aspiraciones de más autogobierno no se tienen por qué ver frustradas".

Tomando como referencia la experiencia de Alemania o Estados Unidos, Sánchez ha justificado el modelo federal que postula su partido en que es la mejor fórmula para "reconocer, respetar e integrar la diversidad y las singularidades de los territorios".

La propuesta de los socialistas convertir el Senado en una auténtica cámara de representación territorial; fijar mecanismos de cooperación entre regiones y sentar las bases de un nuevo sistema de financiación.

En el documento del PSOE, de diez páginas, se cataloga la sanidad como un derecho fundamental, blinda el Estado del bienestar para que no haya recortes en la educación, la dependencia y las pensiones e incluye el derecho a un "ingreso mínimo vital" para familias con pocos recursos.

Otro de los aspectos destacados de la propuesta es instaurar el carácter laico del Estado y eliminar de la Constitución la referencia que se hace a la Iglesia Católica.

Para mejorar la calidad de la democracia, los socialistas quieren que la Carta Magna exija la participación de los afiliados de los partidos en la elección de sus dirigentes y candidatos, además de aumentar la proporcionalidad del sistema electoral y desbloquear las listas.

"La España de 1978 no es la España de 2015", ha resumido Sánchez para incidir en la necesidad de poner al día el marco de convivencia.

El acto ha tenido lugar después de la reunión de la Ejecutiva y de la del Consejo de Política Federal, el órgano que agrupa a los barones del partido, en las que se ha refrendado el texto.

Al término de la presentación, Sánchez, los secretarios territoriales y algunos miembros de la dirección se han desplazado a la Puerta de los Leones del Congreso para hacerse una foto de familia.