La Generalitat presentará un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo por la "discriminación" que, en su opinión, suponen las "condiciones diferenciadas" que ha impuesto el Gobierno a Cataluña para recibir el dinero del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha tachado esta medida de "arbitraria e inadmisible" y ha anunciado que el Ejecutivo catalán recurrirá al Supremo para que el Gobierno dé marcha atrás en esta decisión "política" y ha preguntado si se considera a los catalanes "ciudadanos de segunda".

El Gobierno central ha decidido reforzar los controles para transferir a Cataluña los fondos del FLA debido a la "sucesión de acontecimientos" que han tenido lugar en los últimos meses en esta comunidad, como la declaración rupturista y de desobediencia aprobada por el Parlament, y que pueden derivar en "riesgo para el interés general".

Mas-Colell ha explicado que Cataluña ha recibido recientemente más de 319 millones de euros correspondientes al FLA ordinario del mes de noviembre, lo que ha permitido pagar un mes de factura farmacéutica.

Sin embargo, ha subrayado el conseller, el Gobierno aún no ha pagado a Cataluña los 3.034 millones del FLA extraordinario o adicional de este año, una transferencia que, según el conseller, el Ejecutivo central prevé llevar a cabo "en entregas mensuales durante diez meses".

Mas-Colell ha alertado que las consecuencias de esta periodificación específica para Cataluña "serían muy graves" y se ha preguntado: "¿Los catalanes somos ciudadanos de segunda porque no votamos como hace falta?".

En castellano, y dirigiéndose a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el titular de Economía de la Generalitat ha afirmado que el FLA extraordinario de 2015, relacionado con el déficit de 2014, "debe pagarse antes del 30 de diciembre de este año y sin discriminación alguna en términos de plazo respecto a otras comunidades autónomas".

"Ni nuestros ciudadanos ni nuestros proveedores merecerían tal discriminación", ha advertido, antes de recordar que el Gobierno recauda la mayoría de los impuestos de los catalanes y que tiene ya en su poder las facturas de la Generalitat, por lo que ahora le toca asumir su parte de responsabilidad y "pagar ya", dejando de lado "excusas de mal pagador".

Mas-Colell ha añadido que si los proveedores no cobran antes de fin de año "no habrá duda dónde reside la morosidad", que sería a su juicio en el Gobierno central.

El conseller también ha reprochado a los gobernantes del PP que "sonrían por debajo de la nariz" y se permitan llevar a cabo "políticas de abuso de poder hacia Cataluña", una "política de humillación constante" a la que la Generalitat responderá "con políticas de dignidad".

"Sonrían tanto como quieran, pero paguen", ha dicho el conseller, que se ha mostrado dispuesto a reclamar cada día "el dinero que corresponde a Cataluña" mientras éste no llegue.