Amén de los 5 valencianos que se sentarán en el banquillo, el juicio por el denominado Caso Nóos tendrá un evidente acento valenciano, porque relevantes personalidades de la política y la empresa autonómicas tendrán que acudir a declarar ante el juez. Como testigos declararán, entre otros, el expresident de la Generalitat, Francisco Camps; la exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá; el exconseller y actual eurodiputado Esteban González Pons, y los empresarios Francisco Roig y Vicente Soriano, que son llamados por la relación que tuvieron con el mundo del deporte.

Respecto a Rita Barberá y Francisco Camps, el fiscal Pedro Horrach los acusó en su escrito de calificación de ordenar a sus subordinados que recibiesen y analizasen la propuesta de Iñaki Urdangarin para que si era viable, organismos dependientes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Valencia apoyasen con fondos públicos las jornadas de Valencia Sumit. De hecho, en total, la fundación de Urdangarin y su socio Diego Torres recibió 3,6 millones de euros de las administraciones valencianas además de 382.203 euros por un convenio para que la ciudad de Valencia fuera sede de unos Juegos Europeos que nunca llegarían a celebrarse.

Barberá ya declaró ante el juez José Castro, en la fase de investigación de la causa, como testigo. Fue el 16 de noviembre de 2013 y le dijo al magistrado que el cuñado del rey de España la engañó al decirle que Nóos era una entidad sin ánimo de lucro. Además, Barberá sostuvo que nunca movió un dedo para beneficiar al exduque de Palma: «Yo no organicé nada, ni tomé ninguna decisión, ni de llamar a nadie, ni de votar, ni de presionar». Esas fueron sus palabras a los periodistas, una vez acabada su declaración.

La hoy senadora negó una posible reunión con el yerno del ahora rey emérito Juan Carlos I en el Palacio de la Zarzuela en la que Francisco Camps y ella misma habrían prometido apoyar a Urdangarin para que impulsase sus proyectos en la Comunitat Valenciana. Sin embargo, Diego Torres, que colabora ahora con la justicia, habría aportado una documentación al fiscal del caso, en la que estaría acreditada la mediación definitiva de Barberá y Camps en favor de Nóos.

De hecho, serían ambos los que habrían ordenado al entonces vicealcalde y presidente de Valencia Turismo, Alfonso Grau; y al exsecretario de turismo, Luis Lobón; subordinados suyos, que ayudasen a poner en marcha en la Comunitat los proyectos vinculados al exjugador de balonmano. Esa documentación de Diego Torres, también refrenda la veracidad del encuentro en Zarzuela, que después ha negado igualmente Camps.