La XI legislatura, la más abierta e incierta de la democracia, ha dado este miércoles sus primeros pasos con la constitución del Congreso, una Cámara con más de un 60 por ciento de diputados noveles y dos nuevos partidos que han revolucionado el panorama político nacional, Podemos y Ciudadanos. Las llamadas al diálñogo y al entendimiento se han multiplicado en una jornada en la que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a arremeter contra "el trío del búnker" constituido, a su juicio, por PP, Ciudadanos y los socialistas, de los que no se fía.

Una legislatura quizás corta ante la imposibilidad de formar un nuevo Gobierno, que estará presidida por el socialista Patxi López, elegido por la Cámara baja con el apoyo del PSOE y Ciudadanos y el voto en blanco del PP.

En su primer discurso como presidente de las Cortes, López ha apuntado que desde el poder legislativo habrá que saber "gestionar las discrepancias" y buscar más "lo que nos une" que "lo que nos separa".

En la misma línea que López, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha felicitado de que el "diálogo" haya regresado al Congreso después de la pasada legislatura gobernada con mayoría absoluta del PP.

Diálogo y concertación con la que también coincide el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que considera que, tras constituirse la XI legislatura, "llega el momento del entendimiento, del acuerdo y del sentido común" para la formación del nuevo Gobierno. [Consulta el gráfico con todos los disputados]

Rajoy, considera que, tras la constitución de las Cortes de la XI legislatura y pese al "no" a su investidura que ha reiterado hoy el líder del PSOE, Pedro Sánchez, "llega el momento del entendimiento, el acuerdo y el sentido común" para un Ejecutivo encabezado por él.

Eso debe traducirse, a su juicio, en un acuerdo entre el PP, PSOE y Ciudadanos para conformar un Gobierno presidido por él, porque cree que es "lo más sensato de cara al futuro" y con el horizonte de cuatro años frente a quienes ha dicho que están pidiendo ya una legislatura "provisional".

El pacto que plantea cree que permitiría hacer por consenso las reformas que necesita España y dar un mensaje positivo a los inversores y los mercados exteriores, así como a los agentes económicos y sociales en España, con el fin de consolidar la recuperación económica y seguir creando empleo.

Desconfianza de Iglesias

Del otro lado, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a arremeter contra "el trío del búnker" constituido, a su juicio, por PP, Ciudadanos y los socialistas, de los que no se fía.

"Hoy mismo Patxi López repetía palabra por palabra cosas que anteriormente ha dicho Podemos, el problema no es lo que digan es lo que hagan y casi siempre se ponen de acuerdo con PP o con su muleta, que es Ciudadanos" como han hecho con "las derechas" a cambio del sillón de la Presidencia del Congreso, ha dicho Iglesias en la Cámara Baja tras tomar posesión de su cargo como diputado.

Además de mostrarse dispuesto a hablar con todo el mundo, el secretario general de Podemos ha insistido en que ha sido el PSOE el que ha elegido ese acuerdo con el Partido Popular y "con el bastón del PP que se llama Ciudadanos", marcando claramente "una línea roja" del "trío del bunker que quiere que nada cambie", lo que le lleva a no fiarse de lo que digan los socialistas.

"Lo fundamental en política no es necesariamente fiarse. Nosotros estamos aquí rodeados de gente de la que no hay que fiarse. ¿Ustedes se fiarían del señor Gómez de la Serna?, ¿ustedes se fiarían de los ministros del PP?. Nosotros no estamos aquí para fiarnos de nadie, estamos aquí porque la gente nos ha puesto aquí para dar la cara por ellos", ha asegurado.

Iglesias ha reiterado que seguirá solicitando la constitución de cuatro grupos parlamentarios de Podemos, que la pelota está en "el tejado del PSOE" y que, de no conseguirlo, ha anunciado que buscará otras alternativas para que exista un "grupo confederal de Podemos", en el que puedan expresarse cuatro portavoces.

El líder de Podemos no ha podido contener las lágrimas después de la sesión constitutiva del Congreso al ver cómo su grupo era recibido en la calle por los gritos de "sí se puede" de numerosos simpatizantes que se habían concentrado ante la Cámara Baja.