La broma al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, haciéndole creer que hablaba con el presidente catalán, Carles Puigdemont, se suma a la larga lista de personalidades que, como el Rey Juan Carlos, Hugo Chávez, Fidel Castro o Evo Morales han sufrido también un engaño de este tipo en una emisora de radio.

Hoy ha sido Radio Flaixbac la que ha emitido la conversación grabada ayer a Rajoy con un imitador de Puigdemont, en la que éste le proponía cerrar una próxima fecha para verse en Madrid.

El 5 de enero de 2011 fue un periodista de Cataluña Radio el que logró hablar con el Rey Juan Carlos al superar todos los filtros previos haciendo creer que era una llamada del entonces presidente autonómico, Artur Mas.

Cuando se puso al teléfono el Rey creyendo que Mas estaba al teléfono, el periodista le aclaró que no lo era, le felicitó debido a que ese día era su cumpleaños y se interesó por lo que había pedido a los Reyes Magos.

La conversación, que no fue difundida por la emisora pero que se filtró por internet, provocó que la Casa del Rey reforzara los controles para garantizar que ninguna llamada procedente de un número no identificado completamente superara los filtros internos.

A finales de diciembre de 2005, el presidente electo de Bolivia, Evo Morales, afirmó que había recibido una llamada del entonces presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, felicitándole por la victoria electoral e instándole a varios acuerdos, y que resultó ser falsa.

El Gobierno de Bolivia citó al embajador español para quejarse por la falsa llamada, en la que un humorista de la cadena COPE se hizo pasar por Zapatero, y calificó el incidente de "una ofensa que puede perturbar las relaciones bilaterales".

Finalmente, el asunto quedó zanjado después de que la COPE pidiera disculpas, que fueron aceptadas por la Embajada boliviana en Madrid.

El 6 de enero de 2003, un locutor de una emisora de Miami consiguió hablar con el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fingiendo que estaba hablando con el líder cubano Fidel Castro e insultándole al final de la charla.

Meses después, la llamada la hicieron a Castro haciéndole creer que hablaba con Chávez. Cuando el locutor le comenta "Caíste al igual que Hugo Chávez", el dirigente cubano le contesta: "¿En qué caí, come mierda? ¿En qué caí, mariconzón" ¡Vete para el c... de tu madre!".

Incluso en el Vaticano han sido objeto de este tipo de bromas. Un imitador del primer ministro italiano, Matteo Renzi, llamó el pasado mes de septiembre al presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Vicenzo Paglia, para preguntar por un polémico viaje a Filadelfia del alcalde de Roma, Ignazio Marino, que éste había justificado por los preparativos del próximo Jubileo en la capital de Italia.

Paglia llegó a asegurar que esa actitud había enfurecido al "Número Uno", en referencia al Papa.

También en septiembre pasado, una televisión rusa hizo creer al cantante Elton Jhon que estaba hablando con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre los derechos de los homosexuales en ese país.

Una de las bromas más recientes fue la del pasado 2 de enero, cuando un humorista de la COPE se hizo pasar por Emilio Butragueño y habló con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, sobre la situación de James Rodríguez, futbolista del Real Madrid, sobre su persecución por parte de la policía al ir en su coche a más de 200 kilómetros por hora.

Santos ofreció su ayuda para solucionar el incidente. "Cualquier cosa que necesiten de parte mía, estoy listo a cualquier cosa", dijo.

Dos días después se conocía que el portero del Oporto Iker Casillas también cayó en la broma de un medio francés, cuyo imitador se hizo pasar por el entrenador Zinedine Zidane y llamó al portero para tratar de convencerle de su vuelta al Real Madrid.

La falsa noticia informaba de que el nuevo técnico habría ofrecido a Casillas la oportunidad de volver este mismo mes de enero al equipo, pero Casillas habría descartado cualquier retorno al club.

La broma de este tipo con peores consecuencias fue la realizada en 2012 por una emisora australiana y que provocó el suicidio de una enfermera británica que creyó estar hablando con la Reina Isabel II y con el Príncipe Carlos y que le pedían información sobre el embarazo de la duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo.