El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha propuesto este jueves cinco grandes pactos de Estado de legislatura: crecimiento económico y empleo; reforma fiscal y financiación de las comunidades; pacto social; pacto por la educación; y otro para el fortalecimiento institucional.

Así se ha pronunciado en una rueda de prensa en el Congreso tras verse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al que ha entregado un documento con sus propuestas. Una vez más ha defendido un acuerdo de PP, PSOE y Ciudadanos para llevar a cabo esos objetivos y reformas que necesita España.

Rajoy ha insistido en que "cualquier alternativa" diferente al gobierno de coalición que él plantea entre PP, PSOE y Ciudadanos es "lo peor que le puede pasar a España en los próximos cuatro años" y "lo peor" para los intereses del país.

Según ha dicho, la "única alternativa es la extrema izquierda" y es "muy negativa para los intereses de España". "La otra alternativa es lo peor que le puede pasar a los españoles en los próximos años y es, sin duda, lo peor para los intereses generales", ha proclamado.

Rajoy ha entregado personalmente dicho documento, Albert Rivera, en la reunión que ambos han mantenido y en la que ha dicho encontrar numerosos puntos de acuerdo, aunque no le ha pedido explícitamente su apoyo porque no es él, ha recordado, el que va a concurrir al primer debate de investidura.

El líder del PP ha enviado a Sánchez sus propuestas para que el secretario general socialista no se enterase de ellas "por la prensa" como le ocurrió a él con el documento del PSOE, y también ha comparado ambos textos: ha asegurado que el suyo no es un programa electoral sino un texto "para acordar" y con iniciativas que son de "sentido común".

No cree que le afecte el caso de Rita Barberá

Rajoy no cree que el último caso de corrupción destapado en el Ayuntamiento de Valencia y que rodea a su compañera de partido, la antigua alcaldesa Rita Barberá, pueda mermar sus posibilidades de llegar a un acuerdo para la investidura.

Rajoy ha rechazado a preguntas de los periodistas que este caso de corrupción pueda afectar en "ninguna" medida a sus opciones como candidato.

Rajoy, eso sí, ha reconocido que la corrupción es uno de los problemas más importantes que tiene España en este momento, y ha subrayado que el Gobierno del PP ha adoptado numerosas medidas para atajarlo.

La lucha contra la corrupción, ha recordado, es uno de sus cinco objetivos de la legislatura, y ha insistido en su intención de que las instituciones generen confianza en los ciudadanos, aportando transparencia y eficacia.

Además ha señalado, como ya dijo ayer en el Senado, que está dispuesto a pactar las propuestas que planteen otras fuerzas políticas para luchar contra esta lacra.

Rivera, por su parte, ha trasladado a Rajoy que para Ciudadanos es "crucial" que España mantenga la estabilidad presupuestaria, pero también pedir a las instituciones europeas la flexibilización del objetivo de déficit, de modo que se sitúe por debajo del 3% a finales de 2017 en vez de finales de 2016 como está comprometido.

A su juicio, hay que dejar claro que España va a cumplir sus obligaciones pero que "necesita hacerlo en más tiempo", porque de esa manera se podrán evitar "subidas de impuestos y recortes" y el futuro Ejecutivo podrá hacer una política "más libre de los controles de Europa".

Según ha declarado, ha visto "receptividad" en el presidente del Gobierno en funciones para defender eso como "posición de Estado" en Bruselas.

Además, Rivera ha dejado claro que mantiene la misma posición que Rajoy respecto a la unidad de España y al rechazo a cualquier debate sobre referéndum.

Por su parte, el PSOE se ha comprometido a negociar con el Ejecutivo comunitario retrasar hasta 2019 el objetivo del 1% de déficit, aunque sin especificar el calendario concreto de reducción; mientras que Podemos, por ejemplo, plantea dejar el déficit público en el 2,2% al final de esta legislatura.