El marido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, ha declarado hoy en el juicio en el que se enfrenta a penas de hasta 26,5 años de cárcel que la Casa Real tuteló la creación del Instituto Nóos y su salida de la entidad después de que se cuestionaran sus contratos con instituciones públicas.

En su segunda jornada de declaración, el antiguo duque de Palma ha explicado que el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, supervisó la constitución de la asociación sin ánimo de lucro Instituto Nóos en 2003 para salvar las críticas que sufría por compaginar negocios en el ámbito deportivo con la vicepresidencia del Comité Olímpico Español.

"Yo no daba un paso en mi vida sin consultarlo al señor García Revenga", ha subrayado Urdangarin, que incluyó al secretario de las infantas y a su propia esposa en la junta directiva de Nóos por ser personas de confianza.

Urdangarin ha dicho que la infanta Cristina, a la que se ha referido en varias ocasiones como "mi señora", no tenía "ninguna" función en el Instituto Nóos, "simplemente era miembro de la junta".

La tutela de la Casa Real también fue decisiva, según Urdangarin, cuando a principios de 2006 el PSOE balear cuestionó los contratos del Govern de las islas con el Instituto Nóos, lo que motivó que el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, le pidiera que abandonara la asociación y asumiera una actividad más discreta integrándose en consejos de administración.

En una de las "muchas" reuniones que mantenían habitualmente, Romero, Conde de Fontao, le instó a abandonar la presidencia de Nóos y también solicitó la salida del consejo de administración de la infanta y de García Revenga.

El abogado del Rey Juan Carlos abortó posteriormente la fundación Areté, creada por Urdangarin y su socio, Diego Torres, tras la salida de Nóos, porque el letrado consideró que el marido de la infanta debía evitar el protagonismo.

También a instancias de Romero, que asumió la presidencia para disolver Areté, Torres y el entonces duque de Palma impulsaron, sin situarse al frente, la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis).

Reconoce que se reunió con Francisco Camps

Buena parte del interrogatorio del fiscal Pedro Horrach, que ha finalizado hoy, se ha centrado en los contratos con las administraciones valencianas, que abonaron al Instituto Nóos casi 3,5 millones de euros por tres ediciones de la cumbre Valencia Summit y por la candidatura a organizar los Juegos Europeos, que no se llevaron a cabo.

Urdangarin ha admitido que se reunió con el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en septiembre de 2005, para explicarle el proyecto de los Juegos Europeos y que Valencia podría ser sede de la primera edición. "Al president le pareció un buen proyecto", ha dicho Urdangarin.

El expresidente -a quien se ha referido en una ocasión como Paco Camps- sometió a las Cortes valencianas la propuesta "para que hubiera consenso" y recibió un apoyo unánime tras lo cual encargó al Instituto Nóos su desarrollo, ha declarado.

Sin embargo, el exduque de Palma ha negado que hubiera una reunión con Camps y la exalcaldesa Rita Barberá en el Palacio de la Zarzuela, como aseguró Torres durante la investigación del caso.

Urdangarin y la Infanta a su llegada hoy a los juzgados. EFE

A lo largo del interrogatorio, y sobre todo en relación con la gestación de las cumbres en Valencia -el primer vínculo del Instituto Nóos con la administración pública-, el fiscal ha detectado numerosas contradicciones entre lo que declaró Urdangarin durante la fase de instrucción del caso y lo que ha contado hoy.

Al contrario de lo que dijo al juez José Castro, hoy ha negado al tribunal que fuera Barberá quien dio el visto bueno para que Nóos organizara el primer Valencia Summit en 2004 y que tratara sobre dicha cumbre con Camps. "Nunca he hablado con el señor Camps sobre este tema, nunca", ha dicho.

La presidenta del tribunal, la jueza Samantha Romero, le ha hecho ver entonces la contradicción con lo que dijo anteriormente, a lo que ha respondido: "Me debí confundir".

No sabía nada de los temas contables

Como ya hizo la semana pasada, hoy ha insistido en que él no sabía nada de los temas contables y no ha reconocido las facturas que el fiscal le ha ido enseñando, hasta el punto de que la presidenta del tribunal le ha avisado: "No sé si merece la pena exhibírselas porque no creo que vaya a contestar nada distinto".

"Desconozco el detalle", "personalmente no recuerdo la carta", "lo desconozco", "no me acuerdo" han sido respuestas repetidas ante preguntas sobre facturas, correos electrónicos o trabajadores del entramado Nóos que Urdangarin no ha sabido identificar.

"Yo no estaba pendiente de los temas contables y económicos de las cumbres", ha insistido en esa línea sobre las dos celebradas en Valencia.

Sí ha detallado lo que cobró él por su trabajo para organizar los foros: "Recibí en total, en 2004 y 2005, mis honorarios por las cumbres tanto Valencia Summit como Ibforum, 710.000 euros con IVA". Canalizó esos ingresos mediante facturas emitidas por la empresa Aizoon, cuya propiedad comparte al 50 % con la Infanta Cristina y de la que es administrador.

Nóos pagó 30.000 euros a un amigo

El exduque de Palma ha reconocido hoy ante el tribunal que el Instituto Nóos pagó 30.000 euros a su "amigo" y empresario Joaquim Boixareu por figurar como creador de la fundación Fdcis, que impulsó una vez tuvo que dejar Nóos por recomendación de la Casa del Rey.

En su declaración ante la Audiencia de Palma, Urdangarin ha explicado que cuando en marzo de 2006 dejó la presidencia de Nóos por recomendación del abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, conde de Fontao, él quería seguir vinculado al mundo del deporte y creó con su socio Diego Torres la fundación Areté.

Cuando informó a Romero de esa operación, el conde de Fontao le dijo que "no le parecía del todo bien la idea de que" se pusiera al frente de la nueva entidad y le recomendó que participara en una fundación pero no que figurara como presidente, "viendo que existían comentarios" negativos de que hubiera liderado Nóos cuando recibía dinero público.

Al conde de Fontao, ha dicho, le "parecía extraordinario" que él y Torres quisieran crear una nueva fundación y les aconsejó que buscaran a una persona "que pudiese fundar" y que nombraran un patronato con miembros internacionales.

Así, Urdangarin propuso a su "amigo" Boixareu que constituyera la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), lo que al empresario le pareció "un honor".

Entonces, el fiscal le ha preguntado por dos facturas por un total de 30.000 euros que cobró Boixareu de Nóos en diciembre de 2006 y enero 2007 y Urdangarin ha respondido que cuando las vio consultó con Torres.

"Le pareció bien y le pagamos", ha añadido. "¿Le pagaron? ¡Si hacía tiempo que había salido del Instituto Nóos!", le ha preguntado entonces el fiscal Pedro Horrach, extrañado de esa afirmación cuando supuestamente Urdangarin no formaba parte del instituto desde marzo de 2006. "Yo las fechas ya le he dicho que no soy consciente de ellas", ha contestado el acusado.

Urdangarin ha declarado durante un total de nueve horas ante el fiscal, tras lo que ha iniciado el interrogatorio la abogada de Hacienda:

"Hemos generado conocimiento y hemos mejorado la sociedad"

Urdangarin ha defendido hoy ante el tribunal de la Audiencia de Palma que le juzga la labor que desarrolló el Instituto Nóos, que presidió entre 2003 y marzo de 2006: "Creo que hemos generado conocimiento y hemos mejorado la sociedad", ha asegurado.

Urdangarin ha explicado, a preguntas de la abogada de Estado, Dolores Ripoll, que le acusa en nombre de la Agencia Tributaria de dos presuntos delitos fiscales, que la creación del Instituto Nóos respondió a que él y su socio Diego Torres descubrieron un campo de actuación en el que faltaba investigación, como es el de la estrategia de patrocinio deportivo.

Ha detallado que, desde que comenzó su carrera como deportista profesional en el Barça a los 18 años, vio "patrocinadores que están insatisfechos, que abandonan pronto o no saben muy bien por qué están tomando esas decisiones".

Al detectar que ese campo no se guiaba por criterios de decisión muy claros, acordaron crear la entidad para "generar conocimiento y enriquecer a todo el mundo sobre esto", ha dicho Urdangarin, quien cree que el Instituto Nóos cumplió su cometido mediante publicaciones, cumbres, ponencias y conferencias. "Hizo una labor de transmisión de conocimiento extraordinaria", ha defendido.

"En nuestro pequeño mundo, en el que están interesadas personas que toman decisiones en el mundo del patrocinio deportivo, que buscan esa vertebración en el turismo, que buscan esa vertebración en un gran evento, creo que hemos generado conocimiento y hemos mejorado la sociedad", ha afirmado.

Expresa su "voluntad" de reparar el daño a Hacienda

El marido de la infanta Cristina ha declarado que "siempre" ha tenido la "voluntad" de reparar el daño que pudiera haber causado a la Hacienda pública, aunque ha eludido admitir expresamente que cometió delitos fiscales.

Cuando la abogada del Estado personada en la vista en nombre de la Agencia Tributaria, Dolores Ripoll, le preguntaba por los empleados en nómina de Aizoon, la empresa de Urdangarin y la infanta Cristina, el cuñado del Rey ha reconocido que había "empleados que no están correctamente asignados".

"Yo hacía lo que mis asesores me estaban recomendando y creía que estaba correctamente hecho, si esto la Agencia Tributaria o el Estado entiende que no está correctamente hecho, pues ya se discutirá aquí con otras cosas", ha declarado.

Como prueba de su buena intención, el exduque de Palma se ha referido al dinero que ha "consignado", que es parte de la fianza de 13 millones de euros origen del embargo impuesto sobre todos sus bienes por el juez de instrucción del caso, José Castro.

"Nunca he tenido ninguna duda. Y mis preguntas siempre han sido: '¿Todo esto, verdad que es correcto?' y la respuesta era: 'Es correcto'", ha manifestado Urdangarin, que ha insistido en descargar la responsabilidad en sus asesores fiscales y contables.