Iñaki Urdangarin ha asegurado hoy ante el tribunal que le juzga que la actividad del Instituto Nóos era "totalmente transparente" y contaba siempre con la supervisión de la Casa Real a través del secretario de las infantas, Carlos García Revenga. "Nunca hemos pretendido ocultar nada", ha asegurado.

En su declaración durante la decimocuarta jornada del juicio, Urdangarin ha explicitado que todo contaba con supervisión y autorización expresa previa, y si García Revenga, que fue tesorero del Instituto Nóos, hubiera dicho que algo de lo que llevaban a cabo no podía hacerse, su respuesta habría sido: "Hacerle caso, como siempre hemos obedecido y siempre hemos hecho".

"Nunca ha habido un reproche sobre lo que hacíamos y si hemos recibido alguna recomendación siempre hemos hecho caso a lo que nos recomendaban", ha reiterado. El contacto con García Revenga se mantenía por correo electrónico y por teléfono: "Todos los días no había contacto con él pero cuando se hacía un paso, y necesitábamos su consentimiento, su autorización o su información, se hacía".

En el caso del abogado de la Casa Real, José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, Urdangarin ha detallado que su intervención como supervisor no era "en el día a día", sino con otra periodicidad y "más anclado en los aspectos más generales".

En cualquier caso, el exduque de Palma ha negado en el juicio del caso Nóos que el Rey Juan Carlos "intercediese" en los negocios desplegados por el marido de la Infanta Cristina y en los de ésta, al ser preguntado por un correo incorporado a la causa que revelaría que el monarca pudo ayudar a Urdangarin, a través de su esposa, a captar un nuevo equipo de vela que disputara la XXXIII Copa América.

Copa América de vela

A preguntas de la abogada del sindicato Manos Limpias, Virginia López Negrete, sobre la implicación de Don Juan Carlos, el acusado ha explicado que se trataba de un proyecto de vela del que fue informado "por su afición" a este deporte, motivo por el que en el email "proponía acciones para llevar a cabo en este campo".

En el correo, fechado en 2007, Urdangarin escribía a su exsocio, Diego Torres: "Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del 'Prada' y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla". Lo decía en alusión a ocupar la base del Club Náutico de Valencia que dejaba libre el 'Prada'.

Asimismo, cuando el exduque habla de 'Camps' se refiere al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, mientras que cuando habla de 'Pedro' alude al regatista Pedro Perelló, que quería crear un nuevo equipo a través de Ayre Challenge para participar en la Copa América de vela celebrada en Valencia, pese a que finalmente no contó con la colaboración de los responsables de Nóos.

Urdangarin situaba la intervención del monarca precisamente en el apoyo para que saliera adelante un barco de Ayre Challenge: "Hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera", señalaba uno de los correos aportados por Torres al caso. Sin embargo, el tribunal ha recordado este jueves que el correo electrónico en el que figura el Rey Juan Carlos como destinatario está inadmitido como prueba en la causa.

El papel de la Infanta en Aizoon

Al ser inquirido sobre por qué, al ser constituida Aizoon, cedió la mitad de la empresa a su mujer, Urdangarin ha explicado que se debía "simplemente a un tema personal de confianza, que ella conociese que empezaba una labor. Qué mejor que estuviera ella a mi lado", ha añadido el exduque, incidiendo en que la Infanta no ha ejercido ninguna función en la mercantil.

Preguntado por la asistencia de la Infanta a las juntas de Aizoon, Urdangarin ha respondido que éstas no se celebraron presencialmente por lo que "nuestros asesores nos prepararon la documentación, yo la revisaba y la firmaba y luego la firmaba ella".

No obstante, en su declaración anterior Urdangarin había declarado que acudía a las juntas, a lo que el exduque ha aclarado que se refería a que "formalizaba el acto de la firma" puesto que, ella, como socia al 50 por ciento de la sociedad, "tenía que hacer la función de firmar", insistiendo en que las juntas "no se celebraron de manera física".

Urdangarin ha asegurado este jueves que la tarjeta Visa que el banco envió a la Infanta Cristina por ser propietaria al 50 por ciento de Aizoon la custodió él y que, por tanto, su esposa "nunca la utilizó, ni tuvo sus claves".

Así se ha pronunciado en declaraciones a las preguntas de la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, donde ha insistido en que la Infanta "nunca" utilizó la tarjeta y "nunca la custodió". "La visa de la Infanta la custodié yo y mi secretaria, nunca la tuvo ella", ha añadido.

Además, preguntado por si cargaban gastos personales a Aizoon, Urdangarin ha explicado que, puesto que él tenía gastos personales y de la sociedad, presentaba todos los justificantes y su secretaria "decidía qué gastos se imputaban a Aizoon". "Supongo que consultaría con el departamento contable", ha dicho en referencia a su secretaria.

"Yo daba los tíquets y esperaba que mi secretaria y asesor contable dijeran qué gastos eran de Aizoon y qué gastos no", ha declarado antes de incidir en que "para eso tenía asesores contables que me ayudaban a hacer esas labores", ha manifestado.

Firma como arrendadora y arrendataria

Urdangarin ha admitido que fue "un error" que la infanta firmara como arrendadora y como arrendataria en el contrato de alquiler de su vivienda de la calle Elisenda de Pinós de Barcelona como sede social de la empresa que compartían, Aizoon. "Hay un error y se firmó en los dos lados cuando la infanta no tenía que haber firmado en uno de los lados", ha dicho Urdangarin cuando la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, le ha mostrado el contrato de alquiler con las firmas de ambos durante su interrogatorio.

Urdangarin y la Infanta, a su llegada este jueves al tribunal. Foto: EFE

"No tenía ningún sentido que ella como socia de la sociedad firme en esa parte del documento. Supongo que se nos presentó a la firma y erróneamente firmamos en los dos lados. Ella por socia no debería haber firmado", ha dicho sobre el hecho de que doña Cristina no tendría que figurar como arrendataria y solo tendría que aparecer él como administrador de Aizoon. Según Urdangarin, no advirtieron el error porque no prestaron atención.

Entre las facturas deducidas de los gastos de Aizoon, la letrada de la acusación popular ha señalado una factura de muebles de la vivienda de la calle Elisenda de Pinos que Urdangarin ha explicado que "debían corresponder al mobiliario de las oficinas de Aizoon" situadas en la propia vivienda familiar, que era el domicilio social de la empresa desde 2005. Otro gasto fue el alquiler, por 515 euros mensuales, sobre el que Urdangarin ha dicho no saber a quién se imputaba: "Yo no me encargaba de la facturación", ha afirmado.

Así lo ha puesto de manifiesto a preguntas de la abogada del sindicato Manos Limpias, única acusación que ejerce acciones penales contra la hermana del Rey Felipe VI, para quien reclama ocho años de cárcel como cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que su marido habría cometido en 2007 y 2008.El paopel