Artur Mas como presidente, Neus Munté como vicepresidenta y Marta Pascal como coordinadora general compartirán liderazgo en el Partit Demòcrata Català (PDC), tras las primarias celebradas entre desde el viernes, en las que Mercè Conesa ha dado la sorpresa y presidirá el consell nacional de la formación independentista.

Como era previsible, la pareja presidencial Mas-Munté, que no tenía que competir con ninguna candidatura alternativa, ha obtenido un 95,07% de votos a favor, mientras que la lista que encabezaba Pascal para ocupar los 12 puestos de la dirección ejecutiva ha superado a la que lideraba Ignasi Planas, por 87,7% a 12,2%.

Al ser una votación con listas cerradas pero no bloqueadas, los miembros de la candidatura ganadora tenían que recibir al menos el 50 % de los apoyos, y en el caso de la lista de Pascal todos han rebasado el 70% de los votos.

Tras conocer los resultados, Mas ha dicho que el PDC se pone "al servicio" del presidente catalán, Carles Puigdemont, un partido que ha afirmado que nace "con buen pie" tras las primarias y que ha negado que sea una operación de "maquillaje" de la antigua CDC.

En rueda de prensa tras conocerse los resultados, ha explicado que pone la formación, que nace de la refundación de CDC, "al servicio de un crear un Estado para Cataluña y sobre todo al servicio de que Cataluña avance y tenga muy buenas expectativas".

Mas ha subrayado que su función no será "ni decorativa ni ejecutiva", por lo que se deberá encontrar el "punto medio", en colaboración con la dirección de Marta Pascal y David Bonvehí, con la que la nueva presidencia en tándem se ha comprometido a trabajar "codo a codo", según palabras de Munté.

Pascal, por su parte, ha explicado que su "primera prioridad" será multiplicar el número de afiliados a la recién creada formación y, pese a la pugna entre familias del partido, ha prometido ejercer un liderazgo ejecutivo "sin ningún rencor".

Los ganadores disponen de seis meses para renunciar a cargos institucionales u orgánicos en el caso de que no cumplan con el régimen de incompatibilidades acordado en el congreso fundacional.

El duelo más reñido de las votaciones para elegir los órganos de dirección del nuevo partido era la pugna por la presidencia del consell nacional de la nueva formación: finalmente, Conesa, con 2.623 votos (49,44%), ha derrotado a Vila, con 2.230 votos (42,04%), que contaba con el apoyo explícito o implícito de figuras como Carles Puigdemont, Francesc Homs, Albert Batalla o Jordi Cuminal.

El tercer candidato a la presidencia del consell nacional del nuevo partido, Joan Vila, ha obtenido 452 votos (8,52%).

Al no superar ninguno de ellos el 50% de los votos, Conesa y Vila se iban a jugar el cargo en una segunda vuelta, a menos que uno de los aspirantes retirara la candidatura.

Pero una hora después de darse a conocer los resultados, Vila ha anunciado desde su cuenta personal en Twitter que tira la toalla: "Acabo de felicitar a Mercè Conesa por los resultados y le he anunciado que renuncio a la segunda vuelta. Tendremos una excelente presidenta del consell nacional".

Puigdemont, que en campaña se había fotografiado tomando café con Santi Vila, ha aplaudido desde Twitter el "gran gesto" de su conseller: "Generosidad y savoir faire", ha escrito.

El duelo por la presidencia del consell nacional tenía un trasfondo de pugna entre familias heredada de la vieja Convergència: Conesa orbita alrededor del sector socialdemócrata, que tiene al conseller Josep Rull, como referente, mientras que Vila, que se autodefine como liberal y progresista, siempre ha evitado quedar encuadrado en alguno de los sectores del partido, pero esta vez había recibido el aval de voces relacionadas con el aparato de la antigua CDC, como Homs o Cuminal, además de Puigdemont.

Los estatutos del Partit Demòcrata Català, acordados en el congreso fundacional celebrado del 8 al 10 de julio, ha recibido el aval del 97,44% de las personas que han votado.

El portavoz de la jornada de primarias del Partit Demòcrata Català, Francesc Sánchez, ha explicado que entre ayer y hoy han participado en las votaciones un total de 5.430 asociados, "mucho más" de la mitad de los 8.000 inscritos.

Con las primarias también se ha estrenado la nueva sede en la calle Provença de Barcelona, un edificio de cinco plantas adquirido por 6,4 millones de euros.

El edificio, de 2.400 metros cuadrados, es más pequeño que el histórico de Còrsega de CDC (4.500 metros cuadrados) y se ubica en el Eixample, cerca de la plaza Verdaguer, a escasos 10 minutos a pie del antiguo emplazamiento.

Aunque aún falta por trasladar todos los muebles desde Còrcega, la dirección sí que tiene las mesas preparadas en la quinta planta para poder reunirse el lunes, un encuentro que presidirá Munté.