El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, se reunió con el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela hoy, después de los últimos contactos mantenidos con vistas a una próxima investidura.

Ni la Casa del Rey ni el Ejecutivo informaron sobre el contenido de la reunión al tratarse del "despacho semanal ordinario" entre el jefe del Estado y el del Gobierno, aunque es probable que la charla se haya centrado en el proceso de negociaciones abierto para que la candidatura de Rajoy desemboque en una investidura con éxito.

El jefe del Gobierno en funciones, que fue el más votado en las elecciones del 26 de junio como candidato del conservador Partido Popular, habrá tenido ocasión de comentar el resultado de sus entrevistas con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (ayer), y con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera (hoy).

Rajoy explicó hoy a los periodistas, tras su encuentro con Rivera, que salía de dicha reunión sabiendo que ya puede "negociar algo" y consideró que lo "urgente" no es que haya un debate de investidura en el Congreso cuanto antes, sino articular un "Gobierno sólido y estable con un amplio apoyo parlamentario" porque, dijo, "unas terceras elecciones serían inadmisibles".

La audiencia concedida a Rajoy el 28 de julio para completar la ronda de consultas políticas del rey con la idea de encargar la formación de Gobierno fue el último encuentro entre ambos antes del despacho de hoy en la Zarzuela.

Tradicionalmente el jefe del Estado y el del Gobierno se reunían en el Palacio de Marivent, la residencia estival de la familia real, situada en las mediterráneas islas Baleares.

El Ejecutivo español está en funciones desde diciembre de 2015, tras dos comicios -el pasado 20 de diciembre y el 26 de junio- que han dejado un Parlamento muy fragmentando y sin ningún partido con mayoría suficiente para gobernar.

Pese a que en la cita de diciembre las fuerzas de izquierda obtuvieron un buen resultado en conjunto, en la de junio retrocedieron y el conservador PP fue el único que obtuvo un refuerzo (subió 17 escaños) hasta los 137 diputados, todavía insuficientes para que su líder tenga posibilidades de ser reelegido en un Congreso formado por 350 diputados.

Por el momento, el PSOE, segunda fuerza más votada, con 85 escaños, ha anunciado que votará "no" si Rajoy acude al debate de investidura, mientras que Ciudadanos, cuarta, con 32, ha insistido en que se abstendrá para facilitar el desbloqueo del Gobierno.