El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado la muerte de una joven española a causa del terremoto registrado ayer en Italia. La mujer, según han informado fuentes de la Cruz Roja italiana, falleció en la localidad de Illica, donde pasaba unos días de vacaciones junto a su pareja, un joven italiano con el que regentaba una pizzeria en Granada.

El consulado de España en Roma ha confirmado que se trata de Ana Huete, nacida en 1989 en Granada, y que es la única ciudadana española de cuyo fallecimiento en el terremoto en el centro de Italia se tiene noticia.

Ana Huete era una amante de Italia, donde veraneaba por tercera vez junto a su novio, con el que llevaba unos cuatro años de relación y con el que recientemente había adquirido un piso en la capital granadina, aunque todavía no estaban casados, ha detallado a Efe Nicolás Espigares, tío político de Ana.

"Tenían un proyecto en común, como tantas otras parejas jóvenes", ha señalado este portavoz de la familia, que continúa los trámites para repatriar su cadáver y que ha pedido respeto por su privacidad.

Aunque el novio de Ana, herido en el terremoto, era originario de un pueblo más al sur del lugar del siniestro, pasaban unos días de este verano en la zona y, en el momento de la tragedia, se encontraban junto a otros familiares italianos.

Su novio tenía la pizzería desde tiempo antes y Ana decidió sumarse al negocio tras iniciar la relación con su pareja, con la que vivía actualmente en una casa del barrio del Albaicín.

La pizzería, ubicada en el centro de Granada, abrió en 2009 y era un establecimiento al que ella dio un nuevo impulso para conquistar a la clientela con comida tradicional.

El negocio formaba parte de "Outbarriers" (fuera barreras), un proyecto social sostenible que facilita información a invidentes sobre comercios o restaurantes y que acerca estos establecimientos a ciegos.

En esta plataforma, la fallecida recalcaba con pasión en un vídeo el sabor de sus productos, la cocina tradicional, los olores del proyecto empresarial que compartía con su pareja, y explicaba que el secreto está en un cocinero italiano para acercar la intensidad italiana a su coqueto establecimiento granadino.

A pesar de que su familia es originaria del municipio de Alfacar y que sus padres residen actualmente en el pueblo vecino de Víznar, Ana había adquirido recientemente un piso en Granada, que preparaba para irse a vivir.

La joven empresaria, asidua a las redes sociales, plasmó también en ellas el viaje que hace casi un año la condujo con su pareja a la vivienda familiar de Illica, municipio en el que ha fallecido como consecuencia del seísmo y en el que presumía de su gran familia italiana.

La familia de esta joven está realizando los trámites oportunos para viajar a Italia a la mayor brevedad posible para identificar el cadáver y se espera su llegada entre este jueves y el viernes.

Desde el miércoles por la tarde se vivieron escenas de nerviosismo y dolor en el entorno de la vivienda familiar, hasta donde se desplazaron familiares y amigos para preguntar por el estado de la joven tras el seísmo, que ha provocado centenares de muertos y desaparecidos.

Desde la madrugada del miércoles, cuando tuvo lugar el terremoto, tanto la embajada española como el consulado han estado en contacto con las autoridades italianas para conocer la situación de los españoles que podrían encontrarse en las localidades afectadas.

Exteriores hizo un llamamiento para que los ciudadanos españoles que pudieran estar en la zona devastada comuniquen su estado y un teléfono de contacto (+39 335 33 34 38) donde se atienden llamadas de emergencia.