El Gobierno en funciones de Mariano Rajoy ha dado este viernes por normalizado el "diálogo institucional" con el PSOE, tras la conversación que mantuvo este miércoles Rajoy con el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, lo que aleja del horizonte político la posibilidad de unas terceras elecciones.

Ha sido el propio Javier Fernández quien ha explicado que este viernes se puso en contacto con Rajoy para "aclarar" las "declaraciones cruzadas" de varios miembros del PP que en los últimos días han pedido a los socialistas que, además de abstenerse para permitir su investidura, diesen estabilidad al futuro gobierno.

Para el presidente de la comisión gestora -que dirige el PSOE desde hace cuatro días, tras la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general-, era "conveniente" aclarar esto, ya que lo único que se plantean los socialistas es no obstaculizar la investidura de Rajoy para que arranque la legislatura y no haya terceras elecciones.

"En ningún caso el PSOE se está planteando darle al PP una gobernabilidad que consta de dos cosas: investidura y estabilidad. La estabilidad, si finalmente el gobierno se constituye, tendría que buscarla cada semana o cada día como corresponde a un gobierno en minoría", ha subrayado el también presidente asturiano en los pasillos del parlamento autonómico.

Para el Gobierno en funciones, que Rajoy y Javier Fernández hayan hablado ya dos veces en cuatro días significa algo tan "bueno" como haber recuperado el "diálogo institucional" con los socialistas en un momento en el que de ellos depende evitar unas terceras elecciones.

El PSOE todavía no tiene fecha para el Comité Federal

El PSOE todavía no tiene fecha para el Comité Federal

Por eso Rajoy ha trasladado a Fernández una actitud de "máxima colaboración" para alcanzar el objetivo de que haya gobierno en España y su compromiso de "respetar los plazos" de las convocatorias que hará en los próximos días de sus órganos internos, entre ellos el del Comité Federal, el encargado de pasar del no a la abstención.

Así lo ha explicado, en la rueda posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que no solo ha reiterado que Rajoy no pone condiciones para conseguir la investidura, sino que trabajará "al ritmo que considere oportuno el PSOE".

Sin fecha todavía para el decisivo Comité Federal de los socialistas, la gestora que lleva las riendas del partido tiene previsto reunirse el próximo lunes, previsiblemente para ir trazando el calendario que les llevará hasta ese comité y que pasará antes por la anunciada reunión del Consejo de Política Federal o Comité Territorial, que forman los secretarios generales de las federaciones.

La nueva disposición de los socialistas ha llevado al ministro José Manuel García-Margallo a apostar por que antes del 31 de octubre habrá "fumata blanca" con un "buen acuerdo" para la formación de Gobierno, algo para lo que confía en el "sentido común" del PP y el "patriotismo" del PSOE.

Mientras, el PP presiona y este viernes ha sido el vicesecretario Pablo Casado el que ha urgido al PSOE que "deje gobernar cuanto antes" a su partido. "Si hay gobierno mañana, será mejor que pasado mañana".

Hernando: "Estamos abiertos al diálogo y la colaboración"

Hernando: "Estamos abiertos al diálogo y la colaboración"

Desde las 'baronías' socialistas, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que acatará "sin ningún género de dudas" la decisión que tome "la mayoría de militantes y el Comité Federal" del PSOE respecto a la investidura de Mariano Rajoy, si bien ha querido dejar "claro" que "no hay ninguna decisión tomada".

Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana son dos de las regiones en las que el PSOE tiene más difícil defender la abstención a un gobierno de Rajoy.

No obstante, la vicepresidenta valenciana y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, ha vuelto a garantizar la "estabilidad" del Govern que preside el socialista Ximo Puig, al tiempo que ha admitido que, "visto con perspectiva", sus diputados en el Congreso, junto a los de otras fuerzas de izquierda, podían haber apoyado el pasado mes de marzo la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. "Quizás nos habríamos ahorrado el sufrimiento de estos meses", se ha lamentado.