Dirigentes socialistas afines al dimitido Pedro Sánchez han pedido a la gestora que la ejecución en el Congreso de la decisión que ha tomado el Comité Federal de abstenerse a la investidura de Rajoy se haga con "inteligencia", con el fin de no ahondar más en la fractura del partido.

En esa línea se han pronunciado el exsecretario de Organización César Luena, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández, mientras que el exportavoz de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias y el expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell se han mostrado directamente partidarios de que la gestora permita a los 84 diputados "votar en conciencia".

"El PSOE sale hoy fracturado, nunca roto, por eso pido a la gestora que no ahonde en esa fractura y que el traslado de esta decisión a la posición del grupo parlamentario se haga con inteligencia", ha dicho Luena a la salida del comité que ha avalado con 139 votos a favor y 96 en contra el cambio de posición del partido.

Iceta, en declaraciones a los medios tras concluir el Comité Federal donde se ha votado mayoritariamente a favor de la abstención, ha reiterado que ahora será la dirección del PSC la que tome su propia decisión al respecto.

Ha insistido en que la gestora del PSOE tiene que comprender la situación del PSC para favorecer que los socialistas puedan seguir "caminando juntos".

Durante su intervención en el Comité Federal del PSOE, Iceta pidió que se respetara la posición del PSC si es distinta a la que adopte la mayoría, según informaron a Europa Press fuentes socialistas. Es decir, que el dirigente socialista catalán se reafirmó en la posición que ha venido defendiendo.

Iceta mostró su esperanza en "la capacidad que debe tener el socialismo español para entender una posición distinta del PSC en un tema así, si es que finalmente es distinta a la del conjunto del PSOE, dada la encrucijada política catalana".

Según han informado a Efe fuentes socialistas, Iceta apeló a la libertad, el respeto y la fraternidad para decir lo que piensa y para escuchar las posturas de todos, coincidan o no con las suyas.

En su opinión, si el PSC facilita el Gobierno a Rajoy dejaría de ser útil para tender puentes y encontrar una solución al problema catalán.

"Nos gustaría que, sea cual sea vuestra posición en el debate de hoy, fueseis capaces de entenderlo. Y nos acompañaseis. Que podamos seguir caminando juntos, incluso en la discrepancia. Eso queremos, seguir caminando juntos. Porque nada nos horroriza más que la perspectiva de dejar de compartir con todos los socialistas un proyecto federal para España", agregó.

"¿Cuántas veces pedirán que nos abstengamos por responsabilidad?"

A renglón seguido, alertó de que sí había algo que le "horroriza más", y es acabar ofreciendo un argumento más a los independentistas "para que lo sigan siendo" y dar razones a otros para pensar que el federalismo que propugna el PSC "no es viable".

"¿Cuántas veces pedirán que nos abstengamos por responsabilidad? ¿Cuántas veces se nos pedirán cuentas por no haber intentado una mayoría alternativa?", se preguntó.

Teme además Iceta a que los socialistas se alejen de sus militantes y sus electores por "estar tomando una decisión sin escuchar a la militancia", a la que se consultó cuando se firmó el pacto con Ciudadanos.

"Sí, nos da más miedo ese abismo con militantes y electores que unas terceras elecciones" ha reconocido, convencido de que su posición es "ampliamente compartida" por la mayor parte de los catalanes.

Con la seguridad de que "el problema del PSOE no es el PSC, es Rajoy", Iceta defendió asimismo que hay "un elemento diferencial crucial en este tema cuando se aborda desde Cataluña", donde el independentismo tiene hoy el apoyo de casi el 48 por ciento de la población.