El magistrado José Manuel Maza, que asume con "responsabilidad" el cargo de nuevo Fiscal General del Estado, ha optado por la prudencia y ha evitado dar su opinión sobre cómo pretende afrontar asuntos como el reto soberanista en Cataluña, ya que considera que sería "temerario" hacerlo en este momento.

Maza, que hoy se encontraba en Barcelona como ponente invitado de Esade para impartir una lección de "Corporate Compilance" a una cincuentena de alumnos, ha afirmado ante los periodistas que afronta el encargo del Gobierno con "sentido de la responsabilidad" pero ha evitado concretar su opinión sobre los asuntos más espinosos, como el papel de la Fiscalía ante el desafío soberanista catalán.

Ante la insistencia de los periodistas para conocer si respalda la línea de su predecesora, Consuelo Madrigal, sobre el proceso independentista catalán, Maza ha reconocido que en estos momentos no tiene fundamentos para hablar sobre "dónde está el problema y qué soluciones puede haber".

"Se pueden imaginar que yo ahora mismo no creo nada, ni pienso nada, ni afronto nada, porque ahora es más momento de silencios para mí. Y todos los problemas que se me puedan plantear, cuando se me planteen, si es que se me plantean, pues tendré que estudiarlos con los equipos correspondientes y tomar decisiones", ha indicado.

En sustitución de Consuelo Madrigal

José Manuel Maza será el próximo Fiscal General del Estado, de acuerdo a la propuesta que hoy ha realizado el Gobierno, en sustitución de Consuelo Madrigal.

El proceso para su elección comienza hoy, cuando el Gobierno proponga su nombre al Consejo General del Poder Judicial, órgano que deberá informar sobre su idoneidad.

Una vez producido este informe, la propuesta será examinada por la Comisión de Justicia del Congreso antes de que una mayoría de diputados apruebe el nombramiento.

De este modo, la sustitución de Consuelo Madrigal, que llevaba dos años en el cargo y cesó oficialmente tras el final de la legislatura, culminará en, aproximadamente, un mes.

Maza fue nombrado en 2002 magistrado de la Sala de lo Penal del Supremo, después de haber sido presidente de la sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid. Le votaron 12 vocales, frente a los ocho que obtuvo Margarita Robles, actual diputada del PSOE, quien entraría más tarde en el Supremo.

El magistrado, que fue portavoz de la conservadora Unión Judicial Independiente, ha tenido actuaciones destacadas a lo largo de su estancia en el alto tribunal.

Así, se pronunció en contra de la llamada Doctrina Botín, que en 2007 llevó al sobreseimiento del caso de las cesiones de crédito -en el que estaba acusado el citado expresidente del Banco Santander, Emilio Botín-.

Maza consideró, junto a otros cuatro magistrados, que el Supremo debió haber acordado la continuación del procedimiento con la consiguiente celebración del juicio oral.

Del mismo modo, fue favorable a que se admitiera a trámite una querella contra el expresidente del Poder Judicial, Carlos Dívar, por un posible delito de estafa derivado de los gastos de sus viajes a Marbella (Málaga), acusación que fue rechazada por el Supremo.

También se quedó en minoría cuando se pronunció a favor de que se condenara por prevaricación al ex juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, en relación con la actuación de este magistrado en su investigación de los crímenes del Franquismo.

Recusado por Garzón

Maza fue recusado por Garzón en relación con otro caso, el de las escuchas de Gürtel, por el cual sería finalmente condenado. La Sala del 61 del propio Tribunal Supremo (TS) admitió aquella recusación, que se dirigía contra cinco de los siete magistrados que habían sido designados para juzgarle (entre ellos Maza).

Como magistrado de lo penal del Supremo votó en contra de la sentencia de este tribunal que dejó en libertad al etarra Ignacio Pujana por anulación de la doctrina Parot, lo mismo que hizo en mayo de 2014 cuando emitió su voto en contra en la sentencia del Supremo que confirmaba la absolución del etarra Txeroki por el atentado de Denia (Alicante).

El probable nuevo fiscal del Estado adquirió su plaza en propiedad en el Supremo en 2011 y, desde entonces, ha sido ponente de otras decisiones, como el archivo de una querella presentada contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Además fue el primero en desarrollar en una sentencia la responsabilidad penal de las personas jurídicas -en aplicación de la reciente reforma del Código Penal en ese sentido.

José Manuel Maza Martín nació en Madrid el 23 de octubre de 1951. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid desde 1973. Ostenta un diploma en Criminología por la misma universidad.

En 1975 ingresó en la carrera judicial (y en 1978 en la fiscal, con el número uno, plaza de la que está en excedencia). Como juez prestó sus servicios en los juzgados de Cangas (Pontevedra), Alacuás (Valencia), Alcorcón número 1 (Madrid) y en el juzgado de distrito número 9 de Madrid.

En junio de 1988 ascendió a magistrado y fue nombrado presidente de la sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid.

Además de su actividad académica (es profesor honorífico en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, por ejemplo), es autor de numerosas publicaciones, entre las que destaca su Manual de Psiquiatría Legal y Forense.